El tabaco acelera el envejecimiento de la piel, pero por si fuera poco, aumenta el riesgo de caída del cabello. Ciertamente, de esto se habla poco, pero una serie de estudios demuestra que existe una alopecia causada por el tabaquismo.

Ciertamente, se trata de otro de los muchos efectos nocivos del tabaco. El tabaquismo aumenta los riesgos cardiovasculares, de padecer cáncer y acelera el envejecimiento de la piel, pero también la caída del cabello.

Las causas de la caída del cabello

Existen muchas causas que provocan la pérdida excesiva del cabello: el estrés, los métodos de peinado agresivos, ciertos medicamentos, dermatosis, problemas del tiroides, o simplemente desarreglos hormonales.

En en el marco de la alopecia androgénica, las hormonas masculinas, las andrógenas, son la causa. Esta forma de calvicie atañe a cerca de la mitad de los hombres, que al final ven cómo su cabeza se va quedando cada vez más despoblada (en la zona de los Hombre fumandolados, la frente y la coronilla). De 10 a 20% de las mujeres sufren una disminución global de su cabellera. Ciertamente, las mujeres también secretan estos andrógenos (testosterona), aunque en menor cantidad.

Salud capilar y tabaco

Un equipo de investigadores taiwaneses ha estudiado la relación entre alopecia androgéncia, que es la forma de caída del cabello más común, y tabaquismo. Más de 700 hombres con edades comprendidas entre los 40 y los 90 años participaron en este estudio. La conclusión a la que llegaron es que fumar 20 cigarros o más al día aumenta el riesgo de alopecia en un 134%. Por lo tanto, para conservar el cabello en su sitio, lo mejor es dejar de fumar.

En cuanto a los mecanismos, eso todavía está por estudiar. Los efectos del tabaco podrían afectar a ciertas modificaciones hormonales. Pero las substancias tóxicas contenidas en el humo también podrían destruir los folículos pilosos, que están en el origen de la renovación permanente del cabello.