Para encontrar un equilibrio entre el cuerpo y la mente, y para aliviar algunos pequeños problemas diarios, están los mudras. Estos pequeños gestos, relacionados con el yoga están al alcance de todos.

¿Qué son los mudras?

En sánscrito, la palabra mudra significa «movimiento » o » símbolo». Si se descompone, esta palabra también puede significar «alegría». Originarios de la tradición India sagrada, estos movimientos fueron utilizados originalmente en danzas religiosas de meditación y de oración.

Luego fueron integrados en la práctica del yoga, ya que ayudan a mejorar el flujo de energía vital y, por lo tanto, a calmar y estimular el cuerpo y la mente. Los mudras se caracterizan por numerosas posturas de las manos como la posición del loto, la ksepana, el vayu, el prithivi, el shakti, el hakini, el shivalingua o los Ushas.

YogaEs importante saber que en cada uno de nuestros dedos hay más de 4.000 terminaciones nerviosas. Esto hace que sean auténtica pantallas para capturar la energía que luego entra en el cuerpo.

Las manos están divididas en zonas reflejas. Al tocar o presionar, estas áreas son estimuladas y activadas. De esta forma, actúan sobre los órganos o partes del cuerpo a las que están conectados. Los mudras también se pueden definir como un reflejo del estado de ánimo y del pensamiento.

Mediante su práctica es posible influir en ellos. Los beneficios de los mudras son innumerables. Dependiendo de la posición de los dedos y de las manos, los mudras ayudan a deshacerse de las toxinas del cuerpo y de la tensión, mejoran la digestión, y también el sueño.

Estos pequeños gestos también ayudan a mejorar la memoria y la concentración, ayudan a encontrar la paz, el desarrollo de la confianza e incluso a empezar un día con buen ánimo.

La práctica de los mudras

Los mudras se pueden practicar sentado, de pie, tumbado o incluso en movimiento. Se requiere esencialmente: concentración, respiración nasal tranquila y una ligera presión de los dedos. Para asegurarse de que se están obteniendo los mejores resultados, es importante elegir los movimientos que respondan más a cada necesidad, sin superar más de tres posturas.