La seudofoliculitis, o más comúnmente llamada pelo encarnado, es una dermatosis muy frecuente en los hombres. Es el resultado de un pelo rasurado demasiado corto, o en caso contrario, de un pelo demasiado largo que se curva y crece hacia el interior de la piel.

No existen soluciones milagro, pero sí se pueden tomar algunas precauciones que permiten limitar este fenómeno. Veamos pues algunos consejos que se deben seguir para evitar los pelos encarnados.

En caso de infección

En caso de infección, es conveniente acudir a un dermatólogo. Este suele prescribir antibióticos para parar la infección. No se debe intentar retirar el pelo con una aguja, puesto que se corre el riesgo de dejar una marca.

Dejar crecer la barba

Llevar barba permite una curación casi definitiva. Pero claro, esta es una solución que no le convence a todo el mundo. Entonces, conviene evitar rasurarse a diario. En todo caso se Cosmeticospuede llevar un look curioso y muy de moda, con una barba de 2 ó 3 días. También se pueden aprovechar las vacaciones para dejar crecer la barba y dejar que la piel descanse por un tiempo.

Endurecer el pelo

Se trata de hacer una cura de levadura de cerveza. La levadura de cerveza es rica en vitaminas B que permiten reforzar el pelo. Una vez que estén más fuertes, los pelos saldrán con mayor facilidad. La levadura de cerveza se encuentra en todas las parafarmacias, herbolarios y en la parte de complementos alimenticios de los supermercados.

Los productos adaptados

Cuando se tiene un pelo encarnado, es preferible usar un gel de afeitado o espuma de afeitar. Estos productos tienen una textura espesa que permite un rasurado no demasiado pegado a la piel. En efecto, es importante dejarle al pelo un largo de 1 mm, de manera que el crecimiento no provoque que el vello se encone. Esto supone aceptar llevar una barba rasurada «imperfecta». Conviene que el cosmético contenga un antibacteriano, con el fin de evitar que se convierta en foliculitis.

Hidratar la piel

El afeitado elimina el film hidrolipídico, lo que conlleva la sequedad y la deshidratación de la piel. Por eso es indispensable hidratar la piel después de la agresión del rasurado. Además, la acción hidratante permite que la piel sea más flexible y que por consiguiente los pelos salgan mejor. Se deben evitar los productos a base de alcohol.