Para afrontar el largo período invernal, es esencial mantener un buen equilibrio mental y físico. Los diferentes centros de fitness ofrecen diversas soluciones, desde las más enérgica a los métodos más suaves. De esta forma, el body sculpt o el cross fit son aquéllas más energía requieren, pero la zumba y otro tipo de danzas africanas son ideales para los que prefieren desahogarse. Sin embargo, el yoga es capaz de garantizar flexibilidad y descanso. Los beneficios del fitness en la salud corporal, física y mental, son muchos.

Toxinas, alcohol y tabaco se eliminan, y la masa muscular se estabiliza, a la vez que se mantiene la forma. Igualmente se cuida el buen funcionamiento del aparato locomotor, al igual que el sistema cardiovascular. Durante los largos meses del invierno, es fundamental para nuestra salud que sigamos practicando deporte, pese al frío y que los días son más cortos.

deportista corriendo en la nieveSe trata del mejor remedio para combatir la apatía y la dejadez, porque el deporte estimula nuestras defensas inmunitarias y nos ayuda a combatir el enfriamiento. En invierno, tenemos tendencia a comer de forma más pesada, con más grasas y más azúcar. Un poco de deporte, un poco de fitness nos ayudarán a quemar esas calorías de más.

Combatir la depresión estacional

En invierno, el frío y las jornadas más cortas nos obligan a adaptar nuestros horarios a la hora de practicar una actividad deportiva. Las sesiones de la mañana se pueden trasladar al mediodía, o después del trabajo. En cualquier caso, fitness y deporte nos ayudarán a soportar con más alegría los períodos de depresión que suelen presentarse durante el invierno.

La práctica regular del fitness no sólo aporta enormes beneficios sobre el cuerpo, sino que es una excelente garantía de higiene mental, así como un buen equilibrio psicológico.

El deporte permite por lo general establecer lazos con los demás y transmitir otra serie de valores positivos como el respeto a los demás y la perseverancia; también mejora nuestra capacidad de resistencia y de reacción frente al estrés cotidiano. Un sentimiento de bienestar se desencadena siempre después de las horas de esfuerzo.