Por segundo año consecutivo, Londres acogía del 6 al 9 de enero la Fashion Week masculina. En esta ocasión, tuvimos el lujo de contemplar las creaciones de Margaret Howell, una diseñadora que no se deja llevar por las excentricidades británicas.

Para su segunda edición masculina, Londres ha presentado durante tres días un amplio abanico de creadores, del más sencillo al más sofisticado. Margaret Howell destacó por su estilo clásico intemporal.

Cómodo, ponible, e intemporal, en tres palabras Margaret Howell consigue definir las cualidades y el universo de su colección. Desde hace 30 años, la creadora aporta un cuidado particular a la dimensión «ponible» de sus colecciones, y esta vez nos vuelve a sorprender con unas prendas accesibles y fuera del tiempo, del traje al conjunto cosy. ¿Su secreto? Materiales de calidad inteligentemente utilizados.

De esta forma descubrimos camisas un poco amplias, estilo lose, con echarpes de seda con motivos estampados que podrían llevarse por estudiantes de Bellas Artes. La creadora admite también que saca su inspiración del universo bohemio de los artistas y músicos para quienes la calidad de una prenda de vestir reside en hecho de que sea cómoda.

ComplementosOtro detalle que interpela, Margaret Howell se ha apropiado con brio del símbolo francés por excelencia: la boina. «Made in France» no quiere decir forzosamente que está fabricado en Francia, sino que ha sido «inspirado por Francia» y este famoso cubre cabezas es el rey de su colección otoño-invierno 2013-2014.

Se puede llevar de forma elegante con un traje de tweed, una gabardina de anchos bolsillos en paño de lana, o con un look más casual, el estilo gavroche vuelve a ser protagonista, sin importarle el paso del tiempo.

En definitiva, el estilo Howell es capaz de ser moderno, permaneciendo fiel a los gustos de la moda gentleman, bien para estudiantes o para hombres de negocios, o padre de familia.