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Una ciudad legendaria y mística Marrakech, llamada como “La perla del Sur” se distingue por ser majestuosa y lujosa además de cambiante como toda gran metrópolis.

Su historia nos remonta a  finales del siglo X, de allí hasta nuestros días mucho tiempo ha pasado y Marrakech se fue transformando en una ciudad pujante que jamás dejó de crecer hasta convertirse en un sitio con grandes riquezas culturales, artísticas y paisajísticas, visitarla de seguro será una experiencia inolvidable.

Ciudad de colores, aromas y sonidos, magníficos monumentos, calles en forma de laberinto que hallaremos en el zoco. Marrakech, una ciudad para visitar sin prisa y para disfrutarla a pleno.

Marrakech, una ciudad legendaria y mística 1La zona de La Medina y la Plaza Jemaa-el-Fnaa es donde se encuentran las principales atracciones que pueden recorrerse a pie. En la plaza es posible disfrutar de lospintorescos puestos ambulantes, ver sus artistas callejeros y los sorprendentes encantadores de serpientes

El resto de los lugares se encuentran más alejados, pero es posible recorrerlo en taxi o también alquilando un auto para movernos con mayor libertad de horarios y hacer un itinerario a nuestra medida.

La mezquita Koutoubia es principal lugar de oración de la ciudad sólo puede verse por fuera recorriendo los jardines, ya que su acceso es sólo permitido para quienes son musulmanes.

En La Medina podremos también hacer una visita a sus museos,  todos con estilos distintos, pero cada uno con un atractivo especial. Como por ejemplo, el Museo Dar Si Said, con la más sobresaliente colección de arte bereber que existe en África, con objetos simples y cotidianos que dan una semblanza de las tradiciones y cultura de este pueblo.

Ya el Museo de Marrakech, funciona en una bella casa con patio y fuentes llamada Palacio Dar Menebhi en la parte antigua de la ciudad, y brinda muestras de excelentes colecciones de arte tradicional marroquí.

Recorrer las Tumbas de Saadian una necrópolis que fuera levantada por el Sultán Ahmed el Manssur perteneciente de a la dinastía Saadian de finales del siglo XVI, y que ha servido de lugar de descanso eterno para él y todos sus sucesores.

Las calles de Marrakech son bulliciosas con un ir y venir de personas incesante, por ello,  para quienes deseen alejarse un poco del ruido pueden hacer en alguno de los diversos jardines tanto privados como públicos que se encuentran rodeando la ciudad.

Existen infinidad de lugares para visitar y conocer,  tanto en el casco antiguo como en los alrededores de esta hermosa e inquietante ciudad, por ello, hallarán en el siguiente link información detallada al respecto  qué ver en Marrakech, una guía útil antes de armar el itinerario del día.

Por otra parte, con respecto al alojamiento, hallarán todas las ofertas de hoteles en Marrakech, en diferentes ubicaciones y adaptándose a todos los gustos y presupuestos.

Una ciudad maravillosa que de seguro colmará las expectativas de quienes desean conocer una ciudad diferente con vida y espíritu alegre y colorido.