La microdermoabrasión es un método antiedad, capaz de contribuir al rejuvenecimiento epidérmico, y permitiendo renovar las capas superiores de la piel. La microdermoabrasión, es una técnica practicada desde hace más de quince años, es indolora y no requiere ningún tipo de cuidado específico.

Hoy en día, la mayoría de los Institutos de cuidados de belleza, adoptan esta técnica cosmética. Tras algunas sesiones, el paciente puede percibir los efectos beneficiosos de la renovación celular.

En la práctica, la microdermoabrasión es una técnica a través de la cual se proyectan microcristales sobre a piel, y más exactamente sobre las capas superiores, a través de un pinza de mano que las expulsa y luego las aspira, al mismo tiempo que succiona los restos epidérmicos.

Microdermoabrasión: un método antiedad rejuvenecedor 1De hecho, las capas superiores de la piel están compuestas de la epidermis, así como de una capa de células muertas cuya función es la de garantizar la protección contra las agresiones externas. Normalmente, estas células se renuevan poco a poco.

Dicho esto, con la edad, las células se amontonan y engendran una capa bastante compacta que es la causa de las imperfecciones que se manifiestan en la piel. Esta nueva capa compacta de células interactúa con las células normales, que son las responsables de regenerar regularmente la piel.

Si se elimina esta capa compacta, el fenómeno de renovación retoma su camino. En todo caso, en la medida en que la microdermoabrasión se realiza en profundidad, esta última conlleva una serie de microlesiones, entre la dermis y la epidermis, y eso estimula el proceso de renovación para constituir nuevos tejidos, más jóvenes y más resistentes.

Tras una microdermoabrasión, la piel se queda más lisa, homogénea, y más suave al taco. Si la sesión se repite con cierta regularidad, las arrugas más finas terminan desapareciendo, los defectos de la superficie cutánea se atenúan, y los poros de la piel se vuelven a cerrar.

En resumen, la microdermoabrasión consigue un tono de piel uniforme, y da mejor tono y brillo al conjunto de la piel. Del hecho de suprimir los restos de células muertas, y de hacer que la capa de los tejidos sea más homogénea, la microdermoabrasión ofrece a la piel una penetración mucho más armonizada de energía luminosa.