Los estiramientos son muy comunes en deportes colectivos, y en numerosos deportes individuales. Sus virtudes son muchas y merece la pena detenerse en ellas más despacio: mejora la recuperación con el fin de no tener dolores musculares, prevención de torceduras, mejora de la fuerza, mayor flexibilidad, distensión muscular. En definitiva, musculación y estiramientos es la mejor manera de estar en forma.

Los efectos de los estiramientos

Veamos lo que dicen los científicos con relación a esta cuestión:
. una mejora de la flexibilidad,
. una economía energética relacionada con la disminución de la resistencia de los músculos,
. una mejor conciencia corporal,
. un relajamiento muscular,
hombre haciendo stretching. la reeducación para después de un accidente muscular y articular,
. una mejora de la resistencia al dolor del estiramiento (efecto analgésico),
. una disminución de la fuerza máxima,
. una disminución del tono muscular,
. una reducción de la actividad las motoneuronas.
Sin embargo, hay que ser conscientes del hecho que los estiramientos no previenen los riesgos de daños, y no disminuyen los dolores musculares. Al menos, esto no ha sido probado científicamente.

Los diferentes tipos de estiramientos

Existen dos grandes tipos de estiramientos:
Activo: el estiramiento se hace por la contracción del músculo antagonista. Puede hacerse de forma dinámica o no dinámica. Los estiramientos activos mantienen la temperatura de los músculos solicitados y garantizan un mantenimiento de los músculos antagonistas en personas sedentarias.
Pasivo: el estiramiento proviene de una fuerza externa. Se puede realizar de manera estática (manteniendo una postura de estiramiento) y contraído-relajado.
Los estiramientos pasivos tienen un efecto relajante y desarrollan la conciencia corporal. La técnica llamada contraído-relajado es la más eficaz para mejorar la flexibilidad.