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Una alimentación saludable debe aportar al organismo los nutrientes que necesita diariamente ya que esto es fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas como también su rendimiento físico, por ello, los nutricionistas recomiendan realizar entre 5 a 6 comidas diarias dividido en tres comidas principales y dos o tres más pequeñas.

El diseño de un buen plan alimenticio debe estar basado en distintos niveles de grasas, como también de proteínas e hidratos de carbono que el organismo requiere tanto para un buen rendimiento en las actividades de la vida diaria como de cualquier tipo de entrenamiento físico.

optimizar la dietaAsí, el desayuno será siempre la comida que mayor aporte calórico le brindará al organismo, por ello será rico en hidratos de carbono, tomando en cuenta que se ha permanecido varias horas en ayuno y es necesaria una buena provisión de energía.

A media mañana, se recomienda tomar algo ligero que ayudará a llegar a la hora de la comida sin pasar hambre, mientras que ésta será la comida fuerte del día y deberá estar compuesta por proteínas, grasas saludables y también hidratos de carbono, siempre en porciones equilibradas o sea no serán ni escasas ni excesivas.

En el caso de los deportistas si el almuerzo es posterior a un entrenamiento será necesario comenzar por consumir hidratos simples y recién unos veinte minutos después tomar proteínas de rápida asimilación, logrando así la reconstrucción de las fibras musculares.

Si en cambio el almuerzo es anterior a desarrollar una actividad física esta comida deberá realizarse como mínimo una hora antes de empezar el entrenamiento ingiriendo proteínas, azúcares simples de forma moderada que brindará energía de uso rápido e hidratos complejos, encargados de favorecer la pérdida de grasa durante el ejercicio físico.

La merienda también será ligera compuesta por un yogur, una fruta y una rebanada de pan integral tostada, mientras que la cena será poco abundante y baja en carbohidratos ya que el organismo comenzará su reposo.

Ante un entrenamiento largo e intenso es posible recurrir a una bebida energética para evitar la baja de los niveles de glucosa en sangre y también retrasar el estado de fatiga.

Las comidas deben realizarse con tres horas de diferencia entre cada una ya que así se logra reactivar el metabolismo y generar nuevos hábitos alimenticios saludables que permiten que el organismo consuma las calorías de forma efectiva.