Estos parches para los pies a base de vinagre de madera y de zumo de bambú purifican vuestro cuerpo, actuando sobre las plantas de los pies. La fórmula actúa a lo largo de toda la noche y mejora la calidad del sueño. Este producto no contiene añadidos químicos, y cada paquete trae 30 parches desintoxicantes.

Funcionamiento

La medicina oriental considera que el cuerpo humano posee más de 360 puntos de acupuntura, de los cuales 60 se encuentran en la planta de los pies. Se trata de zonas reflejas de los órganos principales. Las toxinas que pueden desencadenar diferentes enfermedades degenerativas y diversos estados nefastos para la salud, se acumulan a lo largo del día hacia la zona baja del cuerpo y se localizan en esas zonas reflejas.

Pies desnudos sobre barroTras decenas de años de investigación en este campo, se ha descubierto que la esencia del vinagre de madera que se encuentra en ciertos árboles, puede absorber las toxinas desde algunos puntos de acupuntura situados en la planta de los pies. Los parches para los pies wellness contienen este ingrediente clave, así como otros extractos naturales.

Cuando la sangre circula hasta los pies, estos parches absorben las toxinas acumuladas en el cuerpo. Este procedimiento permite soltar las obstrucciones en el sistema circulatorio y linfático del cuerpo, permitiendo que la sangre circule libremente, y que las toxinas puedan ser expulsadas de manera natural. Por consiguiente, este mecanismo de purificación estimula la buena salud natural del cuerpo y su potencial de curación, logrando que se alcance un estado de salud ideal.

Cómo utilizarlos

El mejor momento para utilizar los parches de los pies es durante el sueño. Antes de irse a la cama, se quita el film protector de plástico y se coloca cada parche sobre las plantas de los pies. Al día siguiente, se retiran los parches y se tiran. Para el primer uso, colocar un parche entre los dedos de los pies, uno en el centro del pie y otro a nivel del talón. En las siguientes utilizaciones, colocar un parche en cada planta del pie, allí donde se concentra el mayor número de toxinas.

Los parches se deben usar hasta que todas las toxinas hayan sido expulsadas (es decir, cuando los parches están limpios y secos por la mañana). De media, este procedimiento debería durar entre 15 y 30 días. Este tratamiento debe repetirse de 3 a 5 veces al año, puesto que las toxinas no dejan de acumularse en el cuerpo.