Las mujeres se ven menos expuestas a la caída del cabello. En cualquier caso, la ausencia total o parcial del cabello constituye una situación mal aceptada tanto para mujeres como para hombres. Veamos algunas soluciones para resolver el problema de la calvicie, recurriendo a la cirugía estética fundamentalmente.

La intensidad de la calvicie se gradúa en 8 niveles. El 0 define la presencia normal de cabello, mientras que el 8 es relativo al estado avanzado de la calvicie. Nos enfrentamos a casos así cuando el cabello restante únicamente se observa a nivel de la nuca, y en el contorno inmediato de las orejas, en forma de corona, más o menos ancha.

Las causas probables de la calvicie

La calvicie es el resultado de un proceso continuo o espontáneo de reducción significativa del cabello. Este fenómeno comienza generalmente a partir de los 18 años y es de origen andrógino en la mayoría de los casos. De hecho, la transformación de la testosterona en dihidrotestosterona, relacionada con la presencia de hormonas masculinas en la sangre, provoca la debilitación del cabello. Sin unos cuidados adaptados, la escasez de pelo, también llamada alopecia, evoluciona inevitablemente hacia la calvicie.

Hombre con calvicie

La calvicie o alopecia puede resultar de la presencia de hongos microscópicos que provocan la caída. En el caso en el que las enfermedades del cuero cabelludo persistan a la edad adulta, hay fuertes riesgos que las simples infecciones se conviertan en alopecia.

Por otro lado, el fenómeno de pérdida de pelo puede ser consecuencia tras un tratamiento médico que ha provocado quemaduras o infecciones. También se puede deber al uso inapropiado de productos o de materiales agresivos. Finalmente, la calvicie puede ser el resultado de una carencia en vitaminas. Formado principalmente de proteína, la falta de vitamina fragiliza el pelo frente a las agresiones químicas y mecánicas diversas como la contaminación, las infecciones y el cepillado.

La cirugía de la calvicie

La base de la cirugía de la calvicie se basa en la transposición de cabello tomado de la zona de la corona hacia las zonas más desprovistas de pelo. La idea es colocar el pelo sano en las zonas sin cabello, generalmente localizadas a nivel de la frente y de la tonsura.

Con el avance tecnológico, la cirugía de la calvicie ha mejorado mucho. Existen nuevas técnicas preocupadas por la estética que se aplican cada vez más. Las intervenciones quirúrgicas se ven limitadas con el fin de reducir los riesgos quirúrgicos así como las cicatrices residuales.

Actualmente, cinco tipos de técnicas se utilizan. Se trata del microimplante, de la reducción de la tonsura o del lifting del cuero cabelludo. Tras haber decidido emprender una intervención quirúrgica, se recomienda citarse con un cirujano de renombre con el fin de obtener los mejores resultados.

Está claro que cada caso en particular merece un tratamiento específico. Sólo el médico cirujano está capacitado para valorar la situación concreta de cada paciente, ofreciendo de manera profesional la mejor solución para paliar los efectos devastadores, en muchos casos, de la calvicie. Conviene pues, ponerse siempre en manos de un buen profesional, que garantice el éxito de la intervención, sin sufrir ningún tipo de problema relacionado con la estética, ni con los posibles efectos secundarios.