Los pepinos y sobre todo los tomates contienen vitamina C con propiedades antiinfecciosas. 200 g de una ensalada de estas dos verduras cubre más del tercio de las necesidades diarias de esta vitamina. La vitamina C también es un excelente antioxidante que ayuda a combatir los radicales libres, responsables del envejecimiento.

Pero estos alimentos poseen todavía muchas otras cualidades.

Vitaminas

Además de la vitamina C, contienen también vitaminas del grupo B, vitamina E y carotenoides (sobre todo los tomates).

Oligoelementos y sales minerales

Los tomates y los pepinos son también una excelente fuente de potasio, de magnesio, de cinc, de fósforo, de hierro, de cobre que participan en el equilibrio de nuestro organismo y permiten hacer el lleno de oligoelementos y de sales minerales, para una mejor forma.

Protectores del cáncer y de enfermedades cardiovasculares

Los tomates contienen también licopenos y betacaroteno, antioxidantes mayores que juegan un papel en la prevención de muchos tipos de cáncer y de enfermedades cardiovasculares. En la piel del pepino, se encuentra la peroxidasa, una proteína que tiene la propiedad de contribuir a reducir el colesterol.

verduras sanasBuenos para mantener la línea

Los tomates y pepinos son ricos en agua y pobres en calorías. Además, los pepinos tienen un índice de saciedad particularmente elevado: esto porque son crujientes, lo que obliga a masticarlos bien. Consumidos al comienzo de la comida, sacian, lo que implica que se coma menos después.

Algunos consejos para apreciar estas verduras

Para los tomates:

Conservar los tomates a temperatura ambiente, por ejemplo en una cesta de frutas.

Nunca meterlos en la nevera, porque el frío degrada su calidad gustativa.

Evitar colocarlos cerca de una ventana, puesto que la diferencia de calor ablanda la fruta.

Sólo lavar los tomates antes de comerlos.

Retirar el pedúnculo una vez lavados.

Para los pepinos:

Conservar los pepinos al fresco.

La temperatura ideal para que guarden su textura crujiente es de 15ºC.

Basta con ponerlos en el cajón de las verduras de la nevera, y consumirlos tres días como máximo después de comprarlos.

Los pepinos buenos son bien verdes, brillantes, firmes y sin arrugas.

No se deben pelar.

La piel contiene compuestos fenólicos que tienen propiedades antioxidantes. Como se cultivan sin pesticidas, esta piel no tiene peligro.

No dejar que pierdan el agua, puesto que se les quita una parte de sus sales minerales, y eso no los hace más digestos. Se retiran las semillas, puesto que son difíciles de digerir.

Son más fáciles de digerir si no se pelan.

Su piel contiene pepsina, una sustancia que facilita la digestión.

Por eso se comen al comienzo de la comida, porque estimulan la secreción de jugos gástricos.

Los pepinos son ricos en fibras, lo que facilita el tránsito intestinal.