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Un proceso de dieta es largo, por tanto, la persona experimenta momentos de todo tipo a nivel emocional. Momentos en los que se siente segura de la decisión que ha tomado y se siente motivada y tranquila para lograr su objetivo.

Y otros momentos en los que tiene la tentación de tirar la toalla, tiene que hacer un gran esfuerzo para no caer ante la tentación y sufre ansiedad por la sensación de estar renunciando a un alimento deseable.

¿Cómo calmar la ansiedad en un proceso de dieta?

Trucos para calmar la ansiedad en un proceso de dieta1. En primer lugar, es muy importante que evites tentaciones innecesarias. Por eso, en la realización de la cesta de la compra, apuesta por no incluir productos que quieres evitar en ese momento. Del mismo modo, también es preferible que busques un itinerario alternativo para no pasar por la puerta de esa pastelería que te encanta o por la puerta de una tienda de golosinas.

El deseo comienza a través de los ojos. Por eso, cuando pasas por este tipo de tiendas te recuerdas a ti mismo que hay algo a lo que estás renunciando. En cambio, cuando caminas por otros lugares, no tienes que hacer ese esfuerzo añadido.

2. Puedes tomar gelatinas light en esos momentos en los que te apetezca darte un capricho. Puedes hacerlo porque además, este producto tiene muy pocas calorías.

3. Ten en cuenta el sentido real de una dieta. Una dieta no significa no comer sino revisar los hábitos alimenticios para adaptarlos al objetivo de perder peso de una forma saludable en un periodo de tiempo concreto. Por eso, es muy importante que hagas cinco comidas al día y a ser posible, que no pases más de tres horas y media sin comer nada.

4. Bebe dos litros de agua cada día. Este hábito además de hidratar tu cuerpo también aporta una sensación de saciedad. Por otra parte, beber agua con cierta regularidad calma la ansiedad de forma directa.

5. Puedes tener una agenda centrada en hacer anotaciones relacionadas con tu dieta. Por ejemplo, anotar aquello que comes cada día te hará sentir que estás más comprometido con tu proceso de dieta. Del mismo modo, consulta todas las dudas que tengas sobre tu dieta con el especialista.

6. Con frecuencia, las personas que hacen dieta sienten que las reuniones sociales tienen una dificultad añadida ante la posibilidad de saltar la dieta. En ese caso, cuando pienses en el plan de ese día, no pienses en las delicias que pondrán en el menú sino en las personas con las que tendrás la suerte de estar y de compartir conversación.