El brillo y la suavidad del pelo están ligados al estado de la envoltura natural que los cubre: la cutícula. La glándulas sebáceas producen el sebo que forma una película protectora alrededor del cabello, dándole el aspecto de suavidad y brillantez. Sin embargo, el exceso lo hace mucho más graso.

¿Por qué se tiene el pelo graso?

Si el sebo es indispensable para proteger el pelo de las agresiones externas, cuando se produce en exceso, el cabello se vuelve graso, los deja sin volumen y provoca su caída. El pelo se vuelve frágil, perdiendo su vigor natural.
Por lo general, los desórdenes hormonales son la causa primera de una producción anormal de sebo, al igual que un ritmo de vida poco saludable. El tratamiento tiene que ser, por lo tanto, tanto interior como exterior.

Algunas reglas de oro

Un cabello demasiado graso 1Existen productos específicos para el lavado del pelo graso, pero no se deben usar más de dos veces por semana. El uso frecuente de este tipo de champú podría provocar el efecto inverso, estimulando la producción excesiva de sebo. Para el lavado cotidiano lo más indicado es el uso de un champú con pH neutro.
Lo más recomendable es el uso de una marca de laboratorio farmacéutico, si es que queremos utilizar un champú para un tratamiento específico. También es bueno cambiar regularmente de champú, puesto que el cabello termina acostumbrándose a estos productos, y al final dejan de surtir efecto.

La mejor solución

Como complemento, es bueno aplicar una mascarilla capilar a base de arcilla. Este es un producto que se encuentra con facilidad en las farmacias o parafarmacias. Una vez aplicada, la dejamos actuar diez minutos, repitiendo este método una vez a la semana, y así durante un mes.
Una buena solución es la de añadir algunas gotas de aceite esencial de lavanda en nuestro champú habitual, para favorecer la eliminación del exceso de sebo, pero sin dañar el cuero cabelludo.

Tratamiento desde el interior

La sobreproducción de sebo viene ocasionada, en parte, por el estrés, la contaminación y una mala alimentación. Por supuesto que el abuso de bebidas alcohólicas, y el tabaco tienen una influencia directa sobre el pelo graso.
Un buen remedio para su eliminación es el de someternos a una cura de levadura de cerveza, que es muy beneficiosa para la keratina, es decir para las uñas y el pelo. El efecto que produce es su fortalecimiento, pero sin que se vuelva graso.
Es bueno comer alimentos ricos en vitaminas y en proteínas, puesto que todo eso favorece la buena salud del cabello.
En todo caso, debemos evitar que nuestro cuero cabelludo se estrese, y esto lo hacemos a base de masajes y realizando un cepillado suave del pelo. Igualmente no se aconseja el uso de gomina, ni de ceras para moldear el peinado, especialmente si tenemos un pelo demasiado graso.