• Autor de la entrada:
  • Tiempo de lectura:4 minutos de lectura

Utilizar la psicología para adelgazar se refiere a la realización de un trabajo consciente tanto en lo que a nutrición se refiere como a conocer los factores que influyeron en el sobrepeso que se padece.

Con la llegada del verano la famosa operación bikini,  hace que muchas personas comiencen dietas restrictivas al máximo para perder una buena cantidad de kilos en pocas semanas.

Utilizar la psicología para adelgazar 1El problema radica en que la pérdida rápida de peso es siempre algo temporal y por lo general se recupera el peso perdido muy fácil y rápidamente, inclusive hasta algunos kilos más.

Por esta razón, la pérdida de peso debe ir más allá que un simple cambio de estación y convertirse en algo saludable que no puede estar limitado sólo a una dieta, sino que deben valorarse otros factores que influyen en la alimentación.

Por ello, adelgazar utilizando la psicología es fundamental para lograr el objetivo deseado.

Es necesario prestar atención y tener cuidado con las dietas rápidas que prometen por ejemplo perder ocho kilos en dos semanas y cosas similares, ya que por lo general no tienen en cuenta algunos factores importantes como :

  • Bajar de peso en forma rápida tiene efectos fuertes en la salud como por el ejemplo el hecho de que las defensas bajan, puede padecerse de anemia, se pierde masa muscular, posibilidad de problemas digestivos.
  • El efecto Yo-Yo que es el famoso efecto rebote, los kilos se pierden rápido y al normalizar la alimentación se recuperan e incluso se suman algunos kilos más.
  • El efecto obsesivo, que ocurre cuando el organismo no cuenta con suficiente alimento para realizar sus funciones habituales y nos llena de pensamientos sobre comida que no permite que hagamos otra cosa que no sea pensar en la comida.
  • Provocar trastornos de alimentación como anorexia y bulimia.

Para bajar de peso de manera sana, con estabilidad y en forma gradual, no sólo hay que seguir una dieta adecuada ideada por un médico sino tener en cuenta todos aquellos factores psicológicos que influyen para que se tenga sobrepeso.

Así, la ansiedad es uno de los principales factores, ya que no sólo se come por hambre sino también por angustia y ansiedad. Este tipo de comida se suele hacer de forma rápida, sin ninguna pausa y siempre son alimentos de alto contenido calórico. Por ello,  debe aprender a manejarse la ansiedad para lograr bajar de peso de una forma estable.

También la baja autoestima, como sinónimo de no valorarse lo suficiente a uno mismo lleva muchas veces a comenzar y abandonar la dieta incesantemente. La autoestima en alta es fundamental para alcanzar los objetivos. Sumando a esto la indisciplina y la pérdida de control sobre uno mismo llevan siempre al fracaso en el intento de bajar de peso.

Utilizar la psicología para adelgazar implica hacer ejercicio físico no sólo para bajar de peso quemando calorías sino para hacerle frente a la ansiedad, pudiéndose combinar también técnicas de relajación que nos permitirán canalizar ese estado en algo más productivo que la comida.

Cuidarnos a nosotros mismos y entender que nuestro cuerpo es único y que es él quien nos permite hacer todas las cosas de nuestra vida y que muchas veces no lo valoramos lo suficiente, por ello cuidarlo es importante si deseamos lograr nuestros objetivos.

Tener una vida medianamente ordenada en todo sentido, con horarios para las comidas y establecer una organización y un orden que sea flexible para adaptarse a las diferentes circunstancias, buscando soluciones a los problemas y dejar de lamentarnos ante un contratiempo ya que esto no sirve para nada más que para generar ansiedad.

Por último,  debemos aprender a aceptar nuestros límites, el ser realistas nos ayudará a no perjudicarnos. Tener un peso adecuado no debe ser algo de temporada sino un objetivo para toda la vida ya que nuestro cuerpo sufre mucho con lo cambios constantes de peso.

En definitiva, hacer un cambio en nuestros hábitos de vida y que este cambio sea para nuestro presente pero también para nuestro futuro, lo que redundará en nuestro bienestar y buena salud.