Mientras que el nuevo iPhone 8 dispone de una recarga sin cables por inducción, otros pretenden ir más lejos, a imagen del proyecto Wi-Charge. Anteriormente tildado como utopía, la recarga sin cables se lleva hoy el ascua a su sardina. Cada vez más smartphones ofrecen una recarga por inducción, al estilo de los últimos Samsung Galaxy S8, Note 8, y iPhone 8 y X.

Actualmente, la tecnología Qi permite recargar un smartphone o una tableta en Wi-Fi con una distancia máxima de 4 cm. El objetivo es por tanto ofrecer una recarga sin cables con menos inconvenientes, que permite incluso el uso del teléfono durante la carga. Wi-Charge es una de las compañías más avanzadas en este campo, presentando un sistema de un alcance de hasta 4 metros.

La recarga sin cables, un Grial muy ambicioso

La recarga sin cables no es un concepto reciente. Ya en 2009, la recarga del Palm Pre presentaba una tecnología similar al sistema Qi. Desde entonces, muchos intentos han querido acercarse más a este concepto, compitiendo entre sí, principalmente al nivel del alcance de la recarga.

Recarga móvil

El proyecto Pi anuncia un alcance de 30 cm, mientras que para el WiTricity, sube hasta los 80 cm frente a estos dos proyectos procedentes del Massachusetts Institute of Technology, y funcionando por inducción. Energous ofrece una solución con un alcance teórico de 4 metros, empleando la tecnología de las ondas de radio. Llamado Wi-Charge, este se distingue por un acercamiento diferente, y el uso de una tecnología basada sobre los haces infrarrojos.

Wi-Charge obtiene la aprobación de la FDA

En los Estados Unidos, todo lo que se transmite por el aire debe conformarse con la seguridad y la reglamentación comercial. Para todo aquello que concierne a las ondas de radio, la autoridad al cargo es la FCC, Federal Communications Commission. No obstante, por razones históricas, las ondas infrarrojas están bajo la responsabilidad de la FDA, Food and Drug Administration. Consecuencia, mientras que Wi-Charge ha recibido la aprobación de explotar comercialmente su tecnología, Energous espera todavía la aprobación de la FCC.

Desarrollo previsto en 2018

A pesar del optimismo de diferentes intervinientes, ciertos obstáculos y dificultades no despreciables permanecen. Para todas las soluciones en lista, la mayor incógnita está en el impacto sobre la salud y sobre los materiales y transmisiones de alrededor.

Para las soluciones que utilizan las ondas de radio, será seguramente necesario que el Estado atribuya bandas de frecuencia específicas. No obstante, las cosas evolucionan muy rápido puesto que Wi-Charge anuncia que comenzará a probar su tecnología en espacios públicos, durante los seis primeros meses de 2018. Por tanto, podemos pensar que está cerca el día en el que se podrá recargar el smartphone simplemente caminando por la calle.

El emisor es un aparato muy inteligente. En su zona de cobertura, identifica automáticamente los terminales cargados y descubre las necesidades de energía que tienen. Proporciona energía a los receptores en función de su prioridad, de las exigencias de alimentación, del nivel de la batería, y otros parámetros.

Varios clientes pueden ser cargados simultáneamente con ayuda de un algoritmo inteligente de gestión de la alimentación, integrado en el emisor. De forma automática, el emisor dirige un haz infrarrojo con seguridad para cada receptor, estableciendo un cordón de alimentación fotónico virtual. Ninguna luz se propaga hacia fuera del haz, y el 100% de la potencia ofrecida por el emisor alcanza al receptor.

Con Wi-Charge, es posible cargar aparatos distantes de una punta a otra de la habitación. Por tanto, ya es posible liberarse del cable de recarga. Los terminales se pueden colocar en el lugar donde se desee y disfrutar de una carga 24 horas sobre 24, los siete días de la semana. Varios productos están disponibles en función de las necesidades de recarga. De momento, solo los modelos beta se pueden adquirir antes de la fase de comercialización.