El Core Training todavía no es una palabra que esté de moda en la rama del fitness, pero por desgracia esta forma de fitness se utiliza mal y está mal integrada en los programas de entrenamiento.

En un primer tiempo hay que saber que la postura corporal juega un papel esencial. Manteniendo siempre la cabeza derecha, inclinad el torso hacia delante. Bajad los hombros y llevadlos ligeramente hacia atrás. Con un movimiento de caderas, formad una ligera curvatura en la parte baja de la espalda. Si observáis vuestro perfil en un espejo, vigilad bien que la espalda no esté demasiado curvada.

Estabilidad y toma de conciencia corporal 1¿Cómo se determina la buena curvatura a nivel de las lumbares? Se trata de un punto esencial. Poned vuestras manos en la zona baja de la espalda y situad los dedos sobre la columna vertebral, colocando los pulgares en las caderas (tal y como se indica en la foto). Doblad entonces la espalda, sin dejar de mirar hacia el techo.

De esta manera conseguís distender los músculos de la zona lumbar. Ahora efectuad el movimiento inverso. Inclinaos hacia adelante y fijad vuestra mirada en el suelo. Sentiréis una contracción a nivel de las lumbares. Ahora, a partir de esta postura, poneos derechos e inclinaos hacia atrás con suavidad.

En el momento que sintáis una distensión a nivel de las lumbares (aquí es bueno encontrar el punto de transición entre la relajación y la contracción), parad el movimiento y mantened la postura. Esta es la posición inicial del Core Training, que permite continuar eficazmente el entrenamiento de la espalda.

De esta forma podéis controlar si vuestra postura es correcta a la hora de realizar algún tipo de ejercicio físico. No olvidéis que una buena postura permite obtener un resultado eficaz y evitar daños mayores.