Saber qué comer tras un deporte es importante para ayudar al cuerpo a recuperar su forma. Poco importa el momento del día en que se realiza el deporte, la clave está en consumir platos que combinen proteínas, (para recuperar los músculos), glúcidos (que llenan de nuevo las reservas de energía). Veamos pues lo que conviene consumir antes de comenzar una sesión de entrenamiento.

Para obtener los mejores resultados, se debería alimentar después del deporte, pero siempre durante los 30 a 60 minutos posteriores al ejercicio físico, puesto que es el momento en el que los músculos están más receptivos. Durante este tiempo, un aumento de la actividad de las enzimas hace que el cuerpo sea más eficaz para almacenar glucosa (con el fin de obtener energía) y para fabricar proteínas en los músculos cansados.

Bebidas de recuperación tras el esfuerzo

Una combinación de plátano, leche y yogur puede ser una bebida de recuperación deportiva fresca y sustancial. Los productos lácteos como la leche y el yogur funcionan bien, proporcionando a la vez proteínas y glúcidos.

Alimentación deportivaLos plátanos tienen potasio y magnesio, potentes electrolitos para un funcionamiento muscular sano. Se debe beber esta mezcla en el desayuno tras una sesión de deporte por la mañana, o después de la comida tras haber terminado la sesión de ejercicios a mediodía.

Sandwiches cargados de proteínas

No lamentaréis haber comido un sandwich tras haber realizado deporte, puesto que aporta lo necesario para restablecerse rápidamente de manera práctica. Se trata pues de preparar sandwiches con poca sal. Se añaden tomates para obtener mayor frescor y una buena dosis de vitamina C.

Se puede utilizar pan integral de trigo para un sandwich más sano. El sandwich se debe preparar con antelación y así consumirlo justo después de la sesión deportiva.

Un desayuno energético

Un sandwich con huevos es perfecto como desayuno después de haber hecho deporte. Tiene proteínas a la vez en la yema y en la clara del huevo, y este plato utiliza una combinación de los dos para aumentar los aportes en proteínas, manteniendo controladas las calorías y las materias grasas.

Los huevos aportan cinc, que ayuda al metabolismo y al sistema inmunitario; así como vitamina B12 que mantiene la producción celular. El queso y las verduras frescas completan este plato para restaurar los músculos cansados y recargar las reservas de energía.