Cada otoño, el pelo se cae, como lo hacen las hojas de los árboles. Si bien es cierto que estas caídas estacionales tan sólo duran algunas semanas, no cabe duda de que se trata de un tiempo suficiente para que nos preocupemos. La solución está en nuestras manos, y para eso conviene revisar nuestra propia higiene de vida, y seguir algunos consejos bastantes simples.

Cuando el organismo está cansado, las primeras células que se resienten son las células de renovación rápida, como las de la piel y las del pelo. La consecuencia es muy simple: el pelo se cae con el cambio de estación.

El régimen alimenticio

El buen régimen para el cabello del hombre debe aportarnos cada día los cinco componentes alimenticios que son indispensables en todo ritmo sano de vida:

Proteínas;

Azufre;

Cinc;

Hierro;

Vitaminas del grupo B.

Recuperar el pelo dañado 1Como producto estrella para el correcto cuidado del pelo se encuentra la yema de huevo, y las lentejas. Los dos contienen una cantidad importante de estos cinco elementos indispensables para la salud capilar.

Pero, cuidado, este régimen debe evitar al mismo tiempo las grasas saturadas. Se debe consumir lo menos posible todos aquellos alimentos con alto contenido en grasas saturadas, como son los productos de charcutería, o de comida rápida, pasteles, azúcar blanco, pan blanco, alcohol en exceso…

Adiós al estrés

Estamos hablando del enemigo número 1. Cuando el estrés se manifiesta, provoca una serie de reacciones en el cuero cabelludo, como compresión de los capilares sanguíneos, menor irrigación de las raíces, estimulación de las hormonas andrógenas… Al final se produce un debilitamiento del cabello, con la consecuente caída prematura.

Stop al tabaco

De todos es bien conocido que el tabaco disminuye la elasticidad de los capilares sanguíneos, particularmente los que están presentes a nivel del cuero cabelludo, que son muchos y muy finos. Por lo tanto, el tabaco puede reducir sensiblemente el flujo sanguíneo hacia las raíces del pelo.

Sin embargo, el deporte es altamente beneficioso para la salud capilar, puesto que ayuda al organismo a eliminar las toxinas con la sudoración y el sebo. No obstante se deben tomar algunas precauciones: la transpiración no debe permanecer sobre el cuero cabelludo, una vez que hayamos terminado de hacer ejercicio, puesto que puede desequilibrar el pH.

Tras el ejercicio conviene enjuagarse bien el pelo, o lavarlo con la ayuda de productos suaves y que hagan poca espuma.