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Una vida saludable requiere de diversas acciones, siempre es mejor prevenir que curar, en tal sentido revisemos las recomendaciones del Dr. Dráuzio Varella, médico oncólogo y escritor brasileño, quien nos da pautas para lograrlo.
Nada de pastillas ni comidas especiales, son consejos para vivir mejor y ser felices que combinados con buenos hábitos de comida y ejercicio físico nos permitirán vivir mas y mejores años.
Las recomendaciones del reconocido oncólogo brasileño son más baratas que los remedios, pero más difíciles de cumplir que cualquier tratamiento médico. Sin embargo, vale la pena convertir en hábitos estas acciones, ya que, cómo dice Fito Paéz, es una cuestión de actitud. Y las malas actitudes enferman.
Dráuzio VarellaHable de sus sentimientos
Emociones y sentimientos que se esconden y se reprimen terminan en enfermedades como gastritis, úlcera, dolores lumbares, dolor en la columna. Con el tiempo, la represión de los sentimientos degenera hasta el cáncer. Entonces, vamos a sincerarnos, hacer confidencias, compartir nuestra intimidad, nuestros secretos, ¡nuestros errores!. El diálogo, el hablar, la palabra, son poderosos remedios ¡y una excelente terapia!
Tome decisiones
La persona indecisa permanece en la duda, en la ansiedad, en la angustia. La indecisión acumula problemas, preocupaciones, agresiones. La historia humana está hecha de decisiones. Para decidir es preciso saber renunciar, saber perder ventajas y valores para ganar otros. Las personas indecisas son víctimas de dolencias nerviosas, gástricas y problemas de la piel.
Busque soluciones
Las personas negativas no consiguen soluciones y aumentan los problemas. Prefieren lamentarse, murmurar, ser pesimistas. Es mejor encender un fósforo que lamentarse por la oscuridad. Una abeja es pequeña, pero produce lo más dulce que existe. Somos lo que pensamos. El pensamiento negativo genera energía negativa que se transforma en enfermedad.
No viva de apariencias
Quien esconde la realidad finge, está en pose, quiere dar siempre la impresión de estar bien, mostrarse perfecto, bonachón, etc., acumula toneladas de peso. Una estatua de bronce con pies de barro. Nada peor para la salud que vivir de apariencias y fachadas. Son personas con mucho barniz y poca raíz. Su destino es la farmacia, el hospital, el dolor.
Acéptese
El rechazo de sí mismo, la ausencia de autoestima, hace que nos volvamos ajenos a nosotros mismos. Ser uno mismo es el núcleo de una vida saludable. Quienes no se aceptan a sí mismos, son envidiosos, celosos, imitadores, competitivos, destructivos. Aceptarse, aceptar ser aceptado y aceptar las críticas es sabiduría, buen sentido y terapia.
Confíe
Quien no confía, no se comunica, no se abre, no se relaciona, no crea relaciones estables y profundas, no sabe hacer amistades verdaderas. Sin confianza, no hay relación. La desconfianza es falta de fe en sí mismo, en los otros y en Dios.
No viva siempre triste
El buen humor, la risa, el reposo, la alegría, recuperan la salud y traen larga vida. La persona alegre tiene el don de alegrar el ambiente donde vive. “El buen humor nos salva de las manos del doctor”. La alegría es salud y terapia.
El médico, crítico de las cirugías estéticas y las prácticas para mantener la virilidad, tiró una frase tan dura como real. «En el mundo actual se está invirtiendo 5 veces más en medicamentos para la virilidad masculina y silicona para mujeres, que en la cura del Alzheimer. En algunos años, tendremos viejas de tetas grandes y viejos con el pene duro, pero ninguno de ellos se acordará para que sirven», lanzó.
Visto en diarioshow.com