Los aceites vegetales están cargados de lípidos. Por lo tanto es ideal intentar eliminarlos de la alimentación para quien desea perder peso o entrar en una fase de secado. Las grasas, sin embargo, son también útiles para el buen funcionamiento del organismo y concretamente los lípidos contenidos en los aceites vegetales.

Estos son particularmente ricos en ácidos grasos omega 3, omega 6 u omega 9. Los ácidos grasos poliinsaturados implicados en el funcionamiento del corazón, para combatir la inflamación o la integridad de las membranas son fundamentales. En realidad se trata de unos buenos argumentos para no querer eliminar los aceites vegetales de la alimentación, sobretodo si se practica algún tipo de deporte.

Los mejores aceites vegetales para hacer deporte

Cuando se practica un deporte, algunos aceites deben priorizarse, puesto que contienen ácidos grasos indispensables como los omega 3, y omega 6. Estos no se deben dejar de lado a la hora del esfuerzo físico.

Nutricion-deportivaDe forma ideal, los aceites vegetales utilizados tendrán que contener 5 veces más de omega 6 que de omega 3, con el fin de poder satisfacer las recomendaciones nutricionales. La composición del aceite de nuez se acerca mucho a estas recomendaciones. Para variar los sabores en función de los gustos, se pueden realizar mezclas con aceites de oliva, de colza, de nuez, de germen de trigo…

Una de las mezclas más satisfactorias, tanto desde un punto de vista nutricional como de sabor consiste en unir el aceite de colza con el aceite de oliva.

Para garantizar el consumo de un aceite de buena calidad, más vale decantarse por un aceite de primera presión en frío, y conservarlo en lugar fresco y fuera de la luz.

¿Cómo consumir los aceites vegetales?

Los deportistas deben añadir de 1 a 2 cucharadas de aceite vegetal en cada comida. Esta cantidad se debe adaptar en función de las necesidades energéticas diarias. Para que el uso se convierta en un reflejo, lo mejor es preparar esta mezcla de aceite con antelación en un shaker.

Tomando la costumbre de dosificar la cantidad de aceite añadida con añuda de una cuchara, se tiene la garantía de aportar la cantidad suficiente de grasas buenas en la alimentación cotidiana, sin riesgos de pasarse.