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Manipulación de las cantidades de nutrientes
Para bajar de peso
Si la dieta que llevamos es rica en grasas disminuiremos en primer lugar las grasas hasta llegar a un mínimo de 0,5 gr al día por Kg de peso corporal y en segundo lugar reduciremos los carbohidratos hasta donde haga falta.
La cantidad de proteínas nunca debe ser inferior a la establecida desde un principio. Por ello a medida que reduzcamos la cantidad de alimentos ricos en carbohidratos y que además contienen proteínas deberemos introducir alimentos ricos en proteína y que no contengan hidratos de carbono, los mas adecuados son pollo, pavo, pescado y claras de huevo.
Si nuestra dieta es baja en grasas, disminuiremos directamente los carbohidratos.
Se sugiere disminuir unas 50 calorías por vez, de modo que la pérdida de peso sea de unos 500 gr semanales; esta cifra puede variar dependiendo de varios factores: peso corporal inicial, evolución de las medidas corporales, evolución del aspecto físico, capacidad para mantener los pesos en el entrenamiento, ayudas químicas y tipo de metabolismo.
Para subir de peso
Si somos de comer mucho, aumentaremos en primer lugar los carbohidratos hasta un punto que no podamos comer más y a continuación aumentaremos las grasas. El aumento de peso debe llegar hasta un punto en el que se considere que se acumula demasiada grasa y los progresos musculares se han estancado.
Por el contrario si somos de comer poco, probablemente nos saciemos antes y tengamos que recurrir casi de entrada a un dieta alta en grasas. En este caso, al pasar mucho tiempo ingiriendo cantidades elevadas de grasas será conveniente controlar ciertos índices como la presión arterial, el colesterol (LDL y HDL) y los triglicéridos.
En ambos casos del total de grasas, un tercio deben de ser saturadas de origen animal y dos tercios insaturadas de origen vegetal.