Hoy en día, los hombres se preocupan cada vez más de su imagen. Un número creciente de hombres desea estar impecable en cualquier momento del día y de los pelos hasta las uñas. Por esta razón, son muchos los hombres que con frecuencia se someten a una sesión de pedicura y manicura.

La pedicura masculina

La pedicura consiste en el cuidado de los pies. Esta operación es particularmente útil cuando se es una persona activa o que se practica algún tipo de deporte. El hecho de caminar o de correr con frecuencia puede ser algo cansado para los pies. Con el tiempo, los pies se estropean y pierden su estética.

Para obtener los mejores resultados posibles, es preferible optar por un cuidado realizado en un instituto de belleza. La sesión comienza generalmente por un baño de los pies. Estos se introducen en remojo de agua a base de aceites esenciales.

EstéticaLuego viene el momento «belleza» que consiste en cortar las uñas, pero también de desprenderse de las callosidades y los ojos de gallo. Para terminar la sesión, los pies se masajean delicadamente. A lo largo de esta operación, el profesional aprovecha para aplicar una crema hidratante.

La manicura masculina

La manicura es un cuidado indispensable para los hombres. Tener unas manos bonitas es una ventaja suplementaria a la hora de seducir. Se trata de una ventaja que un profesional sabrá aprovechar al máximo. En realidad, las manos son el reflejo de la personalidad de cada uno, de su higiene, pero también de su rigor. Una mano descuidada traduce cierta dejadez por parte de la persona.

Al igual que con la pedicura, la manicura debe realizarse preferentemente en un centro de belleza. Los profesionales efectuarán diferentes operaciones permitiendo embellecer las manos, al tiempo que las cuidan. Los tratamientos aportados contribuyen a hidratar las manos y a que se desprendan las pieles secas y células muertas. También permiten borrar los efectos negativos de la edad y de la sudoración.

El trabajo sobre las uñas consiste en cortarlas, siguiendo las reglas del arte. Habrá que darles una forma cuadrada, respetando siempre la forma natural de los dedos. Esto evitará la aparición de uñeros. Una vez «trabajadas» las uñas, conviene aplicar una crema hidratante. Este producto puede ser utilizado en cualquier momento del día.