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Hacer desaparecer las arrugas, tratar el acné, eliminar manchas de la piel o hacer un rejuvenecimiento facial son algunos de los motivos que lleva a muchos hombres a hacerse un peeling facial. Pero ¿qué es un peeling? ¿para que sirve realmente?. Aclaremos el panorama.
Básicamente un peeling es un procedimiento para eliminar las capas externas de la piel con uno o más agentes exfoliantes, con el objetivo de eliminar la piel dañada y regenerar el nuevo tejido, al tiempo que se estimula la producción de colágeno.
Tanto en hombres como en mujeres lo mas habitual consiste en aplicarlo sobre la piel de la cara, se usa para mejorar el aspecto de la piel dañada por el sol, mejorar cicatrices de acné o varicela, decolorar o eliminar manchas y disminuir arrugas.
Con esta exfoliación se logra que la piel elimine las capas de células muertas y se renueve mas rápidamente, en algunos casos la piel puede producir mas colágeno haciéndola lucir mas joven y fresca.
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Tipos de peelings

En la actualidad los centros especializados ofrecen cuatro tipos de peeling: químico, mecánico, con láser y con ultrasonidos.
Peeling químico
Consiste en aplicar sobre la piel un producto químico abrasivo capaz de pelar la epidermis, luego se inicia un proceso de regeneración de la piel con la formación de capas más sanas y menos dañadas.
Sustancias como los alfahidroxiácidos que incluyen el ácido glicólico, láctico, mandélico, entre otros; los betahidroxiácidos como loa ácidos salicílico y cítrico; el ácido tricloroacético, el ácido retinoico y el fenol, son de uso  frecuente en los tratamientos de peeling.
La intensidad de estos peelings varia dependiendo de la concentración que se use, generalmente se aplican entre 30 y 70% de pureza. Así según el poder de penetración de la sustancia se eliminarán más capas de piel; a mayor profundidad, mayores efectos pero también más riesgos.
Los peelings caseros usan estos ácidos y algunos de ellos anuncian tener hasta un 30% de principio activo. Lo mas haitual es que el tratamiento se aplique en media hora.
Peeling mecánico
Implica la utilización de una máquina similar a un taladro manual en cuyo extremo giran, a altas revoluciones, cabezales de acero quirúrgico o de diamante. Se clasifica en microdermoabrasión y dermoabrasión. La primera trabaja sólo en la capa córnea y la segunda atraviesa la dermis. Se recomienda, específicamente, para recuperar la lozanía y frescura que se pierde con el paso del tiempo. La sesión de un peeling mecánico alcanza las dos horas.
Peeling con láser CO2
Se trata de un procedimiento relativamente nuevo. Se aplica, como su nombre lo indica, utilizando tecnología láser sobre la zona afectada. El nombre con el que se le conoce comúnmente es láser de CO2 y se recomienda para suavizar líneas de expresión que se forman alrededor de los labios y los ojos. También se utiliza para tratar problemas de manchas  y cicatrices poco profundas.
Las personas de piel grasa y aquellas susceptibles a formar queloides deben evitar recurrir a este método. El tiempo de aplicación del láser puede extenderse hasta un máximo de 40 minutos.
Peeling con ultrasonidos
También llamado láser ultrasónico o de última generación; este procedimiento ayuda a la extracción de impurezas y estimula la producción de colágeno. Esta alternativa de peeling se apoya en la utilización de un equipo de ultrasonido que ayuda a disimular arrugas suaves y cicatrices poco profundas.
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Riesgos del peeling

Durante el procedimiento se tiene sensación de picor que será más intensa cuanto más profundo sea el peeling. Después aparecerá enrojecimiento, inflamación, costras y alteraciones de la sensibilidad.
En los casos donde se aplique fenol, éste provoca un blanqueamiento permanente de la piel y la imposibilidad de broncearse, además, pueden aparecer alteraciones cardiacas.
Cuando se trata de un peeling profundo el procedimiento ocasiona dolor, razón por la cual se recurre a la anestesia y a tratamientos con analgésicos después de la operación.
En líneas generales la recuperación va de 1 a 2 días con los peelings más suaves, hasta 1 mes con los más intensos y el enrojecimiento cutáneo con los peelings profundos puede durar hasta 6 meses.
En todos los casos se debe evitar la exposición al sol como mínimo durante tres meses. Cuando se trata de peeling profundo se requiere protegerse de los rayos solares durante un año.
Por otra parte, se debe estar preparado para enfrentar que el rostro sufrirá un proceso de descamación, el cual es el punto de partida para el proceso de regeneración de la piel.

Quien puede hacerse un peeling

En principio todas las personas son candidatas para este tipo de procedimiento excepto las mujeres embarazadas y en período de lactancia.
Otras restricciones por motivos de salud deben tenerse en cuenta, por ejemplo los casos de infecciones bacterianas en el rostro, lesiones por herpes, y las pieles que no ofrezcan buena cicatrización.
Se debe considerar que las pieles oscuras no reaccionan bien al peeling de allí que no se recomiende su aplicación en estos casos. Los niños y preadolescentes tampoco deben someterse a un peeling.
Es el especialista quien debe determinar si el problema que se presenta es susceptible de ser solucionado o aliviado con la técnica del peeling, será necesaria una investigación estricta con el fin de determinar si existen reacciones alérgicas a alguna de las sustancias usadas, o bien, cuál será el compuesto más conveniente y que ofrezca mejores resultados de acuerdo con el tipo de piel.
Igualmente se hará un interrogatorio exhaustivo al paciente para determinar cuáles son sus hábitos de vida, tipo de alimentación, si se expone con frecuencia al sol, los cuidados que aplica a su piel, tipo de productos cosméticos que utiliza, otros tratamientos se han recibido para mejorar la piel y si se ha hecho cirugías plásticas.
Como el peeling es un acto médico debe ser aplicado por un dermatólogo. Lo recomendable es asesorarse muy bien al momento de seleccionar al especialista que hará el tratamiento, pues se requiere que cuente con experiencia comprobada en el área para evitar posibles complicaciones o problemas derivados.
Fuente: Sociedad Española de Cirugía Estética