El yoga es una disciplina milenaria que conoce en este momento un éxito creciente. Detengámonos un momento, dejemos las prisas de lado, y pongamos todo el acento en el trabajo conjunto del cuerpo y del espíritu.

En Occidente, cuando se habla de yoga, normalmente se comprende que se habla del Hatha Yoga, es decir la rama del yoga que trabaja esencialmente las posturas, que también se llaman asanas. Pero las corrientes son múltiples desde el yoga Ashtanga, muy dinámico, hasta el Yoga Mysore, que se practica sin profesor pasando por todos los nuevos tipos de yoga como el Bikram en el que se practica un encadenamiento de 26 posturas en una sala caliente.

El éxito del yoga

El éxito del yoga es debido a que se trata de una disciplina accesible a todo el mundo. Que se sea joven, mayor, que se esté en forma o que no se esté, el yoga puede ser practicado, y esto gracias a un principio sencillo: nunca forzar nada. Es la regularidad de la práctica en sí misma y la atención que se pone en las posturas lo que hace que se progrese, y no tanto el esfuerzo.

Postura de yoga

Igualmente, se trata de una práctica física completa. Se trabaja en suavidad el refuerzo muscular. Se refuerza la flexibilidad, poniendo el acento especialmente en la columna vertebral, las muñecas, el cuello, para obtener una sensación de confort inédito. Se fluidifica la respiración. Y finalmente, durante los encadenamientos, se entrena el sistema cardiovascular. En Asia se dice que se hace circular la energía, y que ahí está la clave del equilibrio. Pero para los yoguis, lo esencial no está ahí.

Alcanzar el equilibrio del cuerpo permite liberarse para poder trabajar la parte mental, calmarla, y meditar. Sabemos hasta qué punto esta dimensión es fundamental en una sociedad bajo presión.

La práctica del yoga

Comenzar a solas no es algo imposible, pero se recomienda más bien seguir un curso, porque el yoga está hecho de miles de detalles que un principiante no puede ver: la atención que conviene prestar a la respiración, la importancia de los tiempos de reposo, la alineación del cuerpo, la justa intención. Conviene dejarse guiar y no perder de vista que cada cual encontrará en el yoga aportes diferentes.

Envejecer con el yoga

Añadir años a la vida, escoger una actividad para consolidar el cuerpo y desarrollar los recursos hasta lo insospechado. La falta de tiempo es la elección de algunos cuando la vida profesional ocupa todo el espacio de nuestra vida. Hasta una edad avanzada, el cuerpo nos puede permitir disfrutar de todas las alegrías que nos ofrece la vida. Las posturas de yoga tienen un efecto potente sobre nuestros órganos internos, porque los drenan y los revitalizan.

Trabajar para cultivar la tranquilidad en el interior de uno mismo, y para un mejor funcionamiento del cuerpo es un objetivo que da sentido a la vida. Se trata de un periodo en el que se busca igualmente la calidad de las relaciones, la alimentación, las experiencias vividas. Afinando los sentidos, la práctica del yoga proporciona la sal de la vida para los que todavía tienen ganas de disfrutarla.