El régimen de la sopa permite perder 5 kg en una semana. Se trata del régimen de moda del momento.

¿Cuántos kilos se pueden perder?

Muchos. Por esto el régimen de la sopa es tan célebre. Según los nutricionistas, esta dieta adelgazante permite que se pierdan entre 2 y 4 kg en una semana. Algunas mujeres que han seguido el régimen dicen en los foros que han perdido hasta 5 kg en 7 días.

Los grandes principios

El régimen de la sopa es muy simple. Consiste en comer un bol de sopa con verduras no trituradas por aquello del efecto saciante, en las principales comidas. Se escogen verduras como la col, los calabacines, los pimientos, y se evitan las zanahorias, la patata, la calabaza y los nabos, porque contienen mucha azúcar. Tradicionalmente, la dieta tan sólo está constituida de sopa. Pero este principio seguido durante varios días puede ser peligroso para la salud. Se recomienda combinar la sopa con proteínas magras y con una cantidad limitada de fruta. En cuanto a las bebidas, el té y el café sin azúcar están autorizados. El alcohol y las bebidas azucaradas están prohibidas.

Mujer tomando sopa

Los beneficios del régimen de la sopa

El régimen de la sopa presenta muchas cualidades en el origen de su éxito. Una es que conlleva una pérdida de peso rápida e importante, lo que tiene el mérito de ser un medio que anima a todo el mundo a realizarlo. En segundo lugar, cuando la sopa contiene col, calma el apetito puesto que es rica en fibras. Finalmente, como es rica en agua y en verduras, esta dieta tiene un efecto diurético y limpia el organismo.

Salirse de la norma

Por desgracia, no se permite prácticamente nada salirse de la norma. El régimen de la sopa es un régimen muy estricto. La sola excepción autorizada es comer un plato de verduras cocidas o una patata, un bol de arroz o un trozo de carne.

Cuidado con la retención de agua

¿Os apetece probar el régimen de la sopa? Cuidado con la retención de agua. Es frecuente que personas acudan al médico porque sufren desde que están realizando este régimen. La razón es que solo comen sopa. Sin embargo, si las verduras tienen un efecto diurético en los primeros días, este efecto se reduce naturalmente de forma rápida y el cuerpo deja de eliminar agua. La solución, conviene añadir a la alimentación al menos 50 o 60 gramos de proteínas al día porque estas últimas impiden que el agua entre en los tejidos y combaten así la retención de agua.

Los riesgos para la salud

El régimen de la sopa clásico no está autorizado porque puede ser peligroso para la salud. La razón es que si se sigue a la letra, sólo se puede comer sopa durante una semana. Sin embargo, la falta de glúcidos conlleva un riesgo alto de hipoglicemia con cansancio, y vértigos así como cierto malestar. Por otro lado, sin proteínas, los músculos pierden su masa y los órganos fallan. El corazón soporta mal este estado, de ahí el riesgo de muerte súbita por parada cardíaca. Finalmente, la restricción alimenticia combínada con el régimen de la sopa suele ser una fuente de estrés. Por lo tanto es necesario introducir imperativamente proteínas.

¿Cómo estabilizar el peso?

Los nutricionistas y dietistas son unánimes, es prácticamente imposible estabilizar el peso tras un régimen de la sopa. La razón es que como todos los regímenes hipocalóricos, conlleva una reducción de la masa muscular y un menor desgaste en energía por el organismo. El resultado, es que desde que se vuelve a comenzar a comer algo más que la sopa, se recupera rápidamente el peso, y sobre todo se aumenta mucho más de peso que aquello que se ha perdido. Dicho esto, conviene recordar que la finalidad del régimen de la sopa no está en adelgazar de forma duradera, sino a corto plazo puesto que hace que se pierda agua, y no grasa. En realidad, presenta una ventaja para facilitar una perdida de peso rápida, o evitar el aumento de peso con ocasión de algún exceso.