• Autor de la entrada:
  • Tiempo de lectura:3 minutos de lectura

Elegir que vamos a llevar para comer al trabajo no es una tarea fácil. Por lo general, se termina comprando en restaurantes, bares o tiendas, y a un costo elevado.
Con frecuencia los horarios de trabajo tampoco son los mejores para mantener una dieta.
Planificar con anticipación que viandas llevarás al trabajo es una buena alternativa para no perder el hilo de tu alimentación. Es indispensable de que cada menú sea variado, para incorporar todos los nutrientes esenciales.
Es fundamental la conservación de los alimentos, para evitar intoxicaciones alimentarias.
Las recomendaciones para impedir posibles problemas incluyen:
– Mantener las viandas refrigeradas durante el transporte.
– Evita dejar durante más de dos horas un alimento recién cocinado fuera de la heladera.
Sabrosas opciones para comer en el trabajo 1– Mantener las preparaciones calientes bien calientes, y las preparaciones frías, bien frías.
– Lavar bien las frutas y verduras con agua potable.
– Evita el consumo de huevo crudo o poco cocido.
– Consumir las carnes completamente cocidas.
A continuación te damos algunas alternativas ricas, rápidas y fáciles.
Como colaciones y/o postres:
–   Barritas de cereal dietéticas.
–   Ensalada de frutas.
–   Frutas frescas.
–   Yogur descremado.
–   Yogur desnatado con frutas.
–   Flan dietético.
–   Copos de cereales sin azúcar.
–   Un puñado de frutas secas.
–   Galletas de salvado.
–   Galletas de arroz.
–   Compota de manzana.
–   Gelatina Light con frutas.
–   Arroz con leche.
–    Duraznos en almíbar.
Como plato principal:
–   Tarta de zapallitos con una sola masa y ensalada de zanahoria, tomate y remolacha.
–   Ensalada de lechuga, huevo, cebolla y morrón rojo.
– Sandwich de berenjenas, tomates, morrones y zuchinis, más queso tipo pategrás o rodajas de muzzarella.
–   Ensalada de arroz con atún, choclo, tomate, apio y chauchas.
–   Hamburguesas de carne con zanahoria y choclo.
–   Sopas cremas instantáneas, o caldos de vegetales.
–   Pascualina de acelga o espinaca, con dados de queso cremoso.
–   Hamburguesas de pollo con calabaza.
–   Risotto integral de verduras.
–   Tarta de jamón y queso, con tomates en rodajas y hierbas frescas.
–   Vegetales al vapor.
–   Omelettes de verduras.
– Milanesas de soja al horno con batatas y papas.
–   Tortillas.
–   Milanesas de soja a la napolitana (con queso magro y rodaja de tomate) con zanahoria y brócoli.
–   Tarta de champignones, brócoli, cebolla y queso.
–   Omelettes de queso, arvejas, tomate y champignones.
–   Ensalada de legumbres y vegetales.
–   Tarta tricolor de ricota magra, calabaza y acelga.
– Ensalada de arroz, vegetales y pollo.
–   Pizzas de muzzarella, cebolla, choclo, verduras, o pollo.
–   Tarta de zapallitos o acelga.
–   Milanesa de berenjena a la napolitana (con queso magro y rodaja de tomate).
–   Ensalada multicolor.
–    Zapallitos rellenos con ricota.
–    Lasaña de verduras.
–   Vegetales grillados. 
– Tarta de zapallitos, chauchas y coliflor.
– Canelones de verdura con salsa.
Es conveniente evitar las preparaciones grasas y calóricas, y grandes porciones, para no llegar, consecuentemente, a un estado de indigestión.