Para mantener un pelo bonito y cuidado se deben tener en consideración una serie de reglas, y dejar de lado algunos reflejos que a la larga terminan perjudicando su salud natural. A continuación ofrecemos tres errores que se deben evitar a toda costa.

Primer error: exceso de productos

Los champús son considerados hoy en día como productos de belleza y productos para el cuidado capilar. Por esa razón contienen varios productos activos que cada vez son más eficaces.

Pero, esto es bueno hasta un cierto punto. Los principios activos no deben pasarse del límite de lo recomendado, puesto que los riesgos de desarrollar otra serie de problemas son bastante altos.

Tres reglas de oro para el cuidado del cabello 1Se debe alternar su utilización con la de un champú suave y que no contenga productos potencialmente agresivos, como por ejemplo un champú para bebés. Esto también es válido en el caso de utilizar un champú anticaspa, o anticaída, o destinado a cabellos grasos.

Segundo error: enjuagar mal

Es muy importante que tras la utilización de un champú sobre el pelo, enjuaguemos muy bien la zona limpia. Efectivamente, la silicona que contiene la mayoría de los champús, y otros productos de belleza, tiene tendencia a emplastar el pelo si no la retiramos bien con agua.

Por otro lado, estos productos tienden a hacer más graso el cabello, por eso es bueno escurrirlos muy bien después de enjuagarlos.

Si alguna zona os parece que está pegajosa o demasiado grasienta es necesario volver a enjuagarla.

Tercer error: secar a alta temperatura

La utilización de un secador de pelo no está desaconsejada, al contrario, puede ser beneficioso para la salud  del cabello y su belleza natural. Efectivamente, si el cuero cabelludo se queda húmedo durante mucho tiempo después de lavarlo, está potenciando el desarrollo de bacterias.

Sin embargo, una fuente de calor demasiado fuerte es mala para el pelo, especialmente si está mojado. Las temperaturas muy elevadas dañan la fibra y la fragilizan.