Son muchas las empresas que intentan encontrar soluciones alternativas para recargar un smartphone sin electricidad y sin energía solar. Algunos incluso llegaron a hablar de un dispositivo que podría funcionar con orina. La turbina Waterlily se centra en el agua y en el viento. Esta creación permite seguir navegando con el teléfono móvil incluso en zonas muy alejadas.

Una tecnología innovadora sin electricidad

La turbina Waterlily utiliza el agua y el viento para generar energía eléctrica que puede recargar la batería del smartphone, de la cámara GoPro, o cualquier terminal con un puerto USB, y una alimentación de 5V.

Esta novedad debe gustar especialmente a los senderistas, a los campistas y a los ciclistas. El dispositivo está concebido para ser muy resistente, particularmente a la corrosión del agua de mar y del viento. Para ponerlo en marcha, es necesario colocar el aparato en un curso de agua en movimiento o donde el viento sople.

La turbina Waterlily es circular y tiene un diámetro aproximado de 17,78 cm, y un grosor de 7,62 cm. Su estructura es muy simple, lo que hace que sea una herramienta práctica que se puede llevar por ejemplo enganchada en la parte trasera de la mochila. El dispositivo está concebido de manera a poder ser enganchado igualmente en un kayak o en una bicicleta, por ejemplo.

Turbina

Funciona sin viento

El aparato ha sido creado por Seaformatics, una startup canadiense muy comprometida con la preservación ecológica. La turbina Waterlily es la continuación del primer modelo llamado Sealily.

Este nuevo dispositivo requiere una velocidad mínima de viento de 10,78 km/hora, así como una velocidad mínima en cuanto a la corriente de agua de 1,12 km/hora. No es necesario beneficiarse de condiciones excepcionales para que el dispositivo se ponga en marcha. Funciona bien incluso cuando la velocidad del viento alcanza los 88 km/hora, y cuando la velocidad del agua sube a los 10 km/hora.

Cuando no hay viento ni tampoco agua, el aparato va equipado de forma optativa con un dispositivo que se puede girar con la mano para crear energía y recargar el smartphone. Basta con 10 minutos de movimiento mecánico para poder hacer una llamada telefónica de 6 minutos.

La potencia máxima de la turbina Waterlily es de 25 vatios, que se alcanzan a 7,2 km/hora. Para el viento hace falta una velocidad mínima de 10,78 km/hora para que pueda funcionar. Su velocidad de crucero está en torno a los 72 km/hora.

Si el tiempo está tranquilo y que no hay un río cerca, la turbina puede funcionar con una pequeña manivela, aunque realmente está pensada para una recarga rápida y no tanto para una recarga completa. La sociedad que ha conseguido la turbina sigue trabajando en un soporte para incorporarla a una bicicleta, y en un cable de remolque, de forma que Waterlily pueda llevarse detrás de una canoa o de un kayak. La turbina Waterlily está disponible por unos 135 €.

Sin lugar a dudas, esta innovación tecnológica abre la puerta a la investigación. Desde hace unos años los investigadores se centran en baterías para terminales con mayor capacidad de carga. Desde aquí estaremos pendientes de los últimos avances y hacia dónde camina el futuro más inmediato.