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La práctica de deportes de montaña nos permite disfrutar de actividades donde la naturaleza es protagonista, pero también es bueno y saludable ya que respiramos aire puro y hacemos ejercicio físico alejándonos de nuestras rutinas habituales.

Los expertos aseguran que la montaña es un entorno que permite “descargar la agresividad” pero también vivir experiencias increíbles como la integración del cuerpo y la mente.

Sin embargo, no solo es importante tomar todas las medidas de seguridad antes de comenzar a practicar deportes en la montaña sino también tener en cuenta la importancia que tiene la vestimenta.

Vestimenta de montaña la clave está en el tejido 1

Vestimenta para la práctica de deportes de montaña

Existen diversidad de tejidos también distintas tecnologías aplicadas a la producción de materiales para la fabricación de vestimenta de montaña. Materiales sintéticos o naturales que según su trama se aplican a múltiples prendas que completan el equipo para la práctica de deportes de montaña.

Distintos materiales

Así, los materiales sintéticos como los tejidos de microfibras o el poliester son siempre las mejores opciones para la ropa de montaña. Esto es así porque son los más aptos para transportar la humedad al exterior y porque secan rápidamente, cumplen funciones antibacterias y ayudan a repeler los insectos.

Al ser antibacterianos, los materiales sintéticos no solo absorben la humedad y no dan mal olor. Distinto a materiales como la lana que es un aislante natural si se utiliza en dos capas de ropa incluso cuando las prendas están húmedas.

Ya la seda es un tejido confortable pero también más difícil de cuidas y menos recomendable para la práctica de deportes de montaña.

En cambio, el algodón, un material mucho más económico, es más confortable, absorbe fácilmente la humedad pero tarda en sacarse, sobre todo en condiciones de ambientes muy fríos como la montaña, siendo hoy poco recomendable en la práctica deportiva en general.

Prendas de polietileno – el mejor aislante

El mejor aislante sin lugar a dudas es el polietileno. Los tejidos polares son aquellos que se obtienen de la “polimerización del etileno” y por lo tanto son más ligeros que la lana, brindan un buen aislamiento, incluso mojados, absorben muy poca humedad y se secan rápidamente, siendo hoy en día el mejor substituto de la lana que además es confortable.

Existen también otros forros polares fabricados en otras fibras sintéticas. Así, el plumón es perfecto y liviano porque está conformado de plumas de ave y es un buen aislante térmico utilizado hoy en la confección de chaquetas y sacos de dormir porque consiguen mantener el calor y pesa poco.

Pero, los forros polares de plumas de ave tienen su lado negativo y que es que se convierten en prendas gruesas que que secan paulatinamente perdiendo así sus propiedades aislantes.

En el caso de las fibras sintéticas como el poliester, utilizado en las primeras capas de una prenda tienen propiedades aislantes pero son menos eficaces que el plumón, a pesar de esto es un material menos costoso y absorbe poca humedad.

Materiales contra el agua y el viente de montaña

Ya los materiales del tipo impermebles como los de plástico ayudan a protegerse tanto del viento como del agua de la montaña y no permiten el paso de la humedad.

Por lo general las prendas realizadas en este material tienen agujeros cubiertos en la parte inferior de la ropa permitiendo la circulación del aire.

También existen en la actualidad los llamados impermeables transpirables que añaden a la estructura del tejido de base una delgada y porosa membrana que no permite el paso del agua dejando que el vapor interior que provoca el sudor pueda salir al exterior.

Por ello, son utilizados en la confección de ropa deportiva para actividades al aire libre como los deportes de montaña y lo mejor de todo es que combina ligereza y alta impermeabilidad, protegiendo del agua, el viento y el frío, siendo excelente para eliminar la humedad.

Por último, las prendas finas que combinan resistencia “parcial” del agua con gran capacidad de bloqueo parcial del viento de montaña y evitan utilizar varias capas de tejido de gran flexibilidad.