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El turismo nacional ofrece muchas posibilidades de ocio familiar a todos aquellos que disfrutan del placer de viajar. Con la vuelta a la rutina del mes de septiembre, puede ser una buena ocasión para realizar escapadas de fin de semana a destinos tan interesantes como Albarracín, ciudad medieval que es Monumento Nacional desde junio de 1961.

Pero además, en el currículum de esta ciudad también destaca la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes en el año 1996. Además, en la actualidad, la ciudad también lucha por convertirse en Patrimonio de la Humanidad puesto que ha sido propuesta por la UNESCO.

Albarracín, un destino medievalEl encanto de esta ciudad reside en su estructura medieval y en su situación geográfica ya que está situada en una colina de los Montes Universales.

Está rodeada por un tajo profundo que forma un foso defensivo y las murallas que bordean el castillo de Andador.

A nivel turístico, existen lugares que el ciudadano puede conocer para disfrutar de la belleza de esta localidad.

En primer lugar, tienes una cita cultural con la Iglesia de Santa Maria, la Catedral, además, también puedes disfrutar del arte histórico de el Palacio Episcopal, la mansión señorial de los Monterde, la casa de la Julianeta, la casa de la calle Azagra, la plaza de la Comunidad y la Plaza Mayor.

Una ciudad con un encanto especial con escalinatas y pasadizos que dibujan un paisaje diferente en este lugar en el que también destaca la hospitalidad de sus vecinos. La ciudad se encuentra situada a 35 kilómetros de Teruel. Los turistas también pueden disfrutar de la cultura gracias a las exposiciones realizadas en el Museo de Juguetes y el Museo de Forja.

El tesoro natural también es potente en la zona como bien muestran los cañones, los profundos barrancos y las peñas. Albarracín es un destino estupendo para viajar en familia, solo o con amigos porque los hoteles de Albarracín trabajan para hacer sentir a los turistas como en casa.