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Quienes practican asiduamente ejercicio físico suelen consumir bebidas energéticas o isotónicas. Para muchos ambas son iguales, sin embargo no es así ya que existen diferencias importantes en sus componentes y en los efectos que producen.
Las bebidas energéticas tienen como base en su elaboración sustancias estimulantes como por ejemplo:

  • La cafeína: Químicamente es un alcaloide y un estimulante del sistema nervioso.
  • La taurina: Aminoácido que se encuentra concentrado mayoritariamente en el tejido nervioso y se lo utiliza en las bebidas energéticas por su acción desintoxicante, además de mejorar el funcionamiento metabólico.
  • La gluconolactona: Es un polihidroxiácido y tiene propiedades antioxidantes, es muy utilizado para mejorar la textura de la piel.

Todas estas sustancias producen una respuesta potenciada del cerebro ante determinados estímulos, por ello el organismo se encuentra más activo teniendo mayor energía.
Ya las bebidas isotónicas contienen sales y glucosa que compensan al organismo luego de haber hecho actividad física intensa.
Cómo actúan las bebidas energéticas y las isotónicas 1Muchos especialistas afirman que las bebidas energéticas producen un efecto contradictorio en el organismo ya que cuando son consumidas otorgan energía por unas horas, pero luego, ese efecto pasa y la persona se siente cansada y con estrés muscular.
Asimismo, el abuso en el consumo de este tipo de bebidas puede generar ansiedad, nerviosismo, irritabilidad, agitación, dolores de cabeza y en algunos casos se ha detectado que producen un grado, aunque menor, de toxicidad. Por todo esto los médicos y deportólogos alertan para que estas bebidas sean consumidas con prudencia y de forma moderada.
Por otro lado, las bebidas isotónicas tienen en su composición una cantidad de sodio, glucosa y sales minerales, que tienen por objeto reponer los compuestos que el organismo pierde a través del sudor durante la práctica de ejercicios.
Las diferencias entre ambas bebidas son sustanciales mientras que las energéticas fueron diseñadas para aplacar la sensación de cansancio, las isotónicas han sido creadas para reponer el agua y las sales minerales perdidas durante la actividad física.
Los nutricionistas alertan sobre el hecho de que los energéticos producen una aceleración del cerebro y de sus funciones, al contrario de los isotónicos que sólo actúan como repositores de nutrientes en el organismo.
Se debe estar muy atento y no confundir las propiedades de unas y otras ya que esto puede traer problemas para la salud teniendo en cuenta además, que las bebidas energéticas tienen efecto diurético, no hidratante, por ello cuando se beben provocan pérdida de líquido y no su reposición como sí lo hacen las isotónicas.
También, es necesario saber que no deben mezclarse las bebidas energéticas con el alcohol porque esto produce una potenciación en su efecto, provocando un aumento significativo de la adrenalina, sudor y muchas veces palpitaciones y deshidratación.
Teniendo en cuenta que el alcohol es un depresor del sistema nervioso central y las bebidas energéticas por el contrario son estimulantes, las personas que beben ambas quedan por un lado acelerados y por el otro desinhibidos, circunstancias que pueden ser muy peligrosas.
Como conclusión podemos afirmar que las bebidas energéticas no se corresponden con una buena opción para hidratar el organismo antes, durante o después de la actividad física y lo más recomendable es beber agua natural que nos mantendrá hidratados y en buen estado físico o de lo contrario las isotónicas que tienen la función especifica de reponer los nutrientes a nuestro organismo.