En los hombres, el tamaño del pene en reposo es muy variable, y cambia en función de la temperatura del lugar, y del estado emocional. Incluso, sin estar excitado, el estrés, la ansiedad, el esfuerzo, tienen tendencia a variar el volumen de los cuerpos eréctiles, lo que también varía de un hombre a otro. Y el tamaño del pene en reposo, no tiene ninguna relación con su tamaño en erección.

Los penes son todos diferentes

Por esta razón, los hombres se observan mutuamente en los vestuarios, las duchas o los gimnasios, y constatan que los penes son todos diferentes. La mayoría le concede a esto poca atención, pero algunos hombres tiene auténtica fijación con este tema. El miedo de tener un pene pequeño puede transformarse en una enfermedad, y representa un 10% de las dismorfofobias que sufren los varones.

El complejo del pene pequeño 1Por lo tanto, no se trata de una simple angustia, sino de un auténtico trauma psíquico, a veces grave, que puede tener consecuencias importantes.

La dismorfofobia del pene

Esta patología psíquica no tiene nada que ver con el tamaño del pene. Los hombres que la sufren poseen penes absolutamente normales. Y existe hombres con una buena salud psíquica, cuyo pene es más bien pequeño, y a quienes esto les da absolutamente lo mismo.

La inquietud concierne únicamente al tamaño del pene en reposo

Lo que resulta curioso en los hombres y en las mujeres que ven esto desde el exterior, es que los hombres con complejos no tienen ningún tipo de inquietud con relación a su sexualidad. El tamaño del pene en erección no les causa ningún tipo de problema, sino la de su sexo en reposo. Puede parecer extraño, puesto que es a al hora de mantener una relación sexual cuando un pene realmente pequeño puede resultar problemático.

Para no tener que enfrentarse a este complejo, ciertos hombres evitan los vestuarios, la piscina o toda actividad que presente cierto riesgo de tener que desvestirse en público.