Son muchos los hombres que afirman tener una piel seca, a pesar de que no siempre tengan razón. El problema de la piel seca es que se suele confundir con el de una piel deshidratada, que en realidad es mucho más frecuente.

¿Piel seca o deshidratada?

Porque la piel seca y la piel deshidratada demandan cuidados diferentes, es importante poder distinguirlas. La piel deshidratada es un estado de falta de agua, que no depende de la naturaleza de la piel (se puede tener la piel grasa y deshidratada).

Piel seca, y piel deshidratada 1Una piel seca puede ser el resultado de las agresiones externas como el frío, el viento, un desajuste hormonal, o una falta de líquidos. Una piel seca desaparece una vez que la hidratación se ha realizado convenientemente.

La piel seca, por el contrario, es una piel que se caracteriza por una falta de lípidos, que son esenciales para asegurar la cohesión entre las células. Si faltan los lípidos, la película hidrolipídica de la superficie se altera, y la capa córnea, que es la barrera esencial para la protección de la piel, puede verse dañada.

¿Cómo reconocer una piel seca?

Los signos de la piel seca aparecen en cualquier momento del día: tirantez, molestias en los movimientos de la cara, rugosidad, pérdida de brillo, falta de suavidad. Por otro lado, la falta de protección de la piel seca la hace más vulnerable a las bacterias, toxinas e impurezas.

La piel seca muestra una apariencia de envejecimiento, porque causa escamas y arrugas. Por esto mismo se debe poner remedio, si éste es nuestro caso.

La solución

La mayoría de los problemas ocasionados por tener una piel seca pueden tener solución, siempre que utilicemos productos de cosmética específicos para ese tipo de piel. Los cosméticos que debemos utilizar para el cuidado facial, desde los propios para la limpieza a los indicados para la hidratación, deben estar enriquecidos con lípidos y vitaminas A y E.