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Los ejercicios para abdominales buscan fortalecer estos músculos provocando un incremento en tamaño y fuerza, algo que las personas no consideran al momento de intentar reducir el perímetro de la cintura.
Las rutinas de ejercicios abdominales deben diseñarse de acuerdo a lo que queremos conseguir, de este modo incluiremos uno u otro ejercicio.
Lo mas común al momento de entrenar los músculos abdominales consiste en realizar ejercicios que incrementan la presión intrabdominal, sin embargo existe otra forma de hacerlo a través del entrenamiento hipopresivo.
En los abdominales hipopresivos la presión que se ejerce sobre estos músculos es muy pequeña y los resultados obtenidos pueden ser sorprendentes, pero para hacerlos correctamente se requiere dominio sobre nuestro cuerpo.
Las ventajas del entrenamiento abdominal hipopresivo son muchas ya que mediante el control de la respiración y del diafragma se elevan las vísceras y se colocan en su sitio, acción que mejora el tono abdominal, contribuye a disminuir la cantidad de grasa de la cintura y evita trastornos físicos como la incontinencia urinaria producto de una ejecución incorrecta de otros ejercicios para el abdomen.
Veamos un ejemplo de ejercicio abdominal hipopresivo que podemos agregar a la rutina de abdominales para hacerla mas efectiva.
abdominales-hipopresivos
Para comenzar. En el suelo sobre una colchoneta, nos apoyamos sobre las rodillas y las manos en la típica postura a cuatro patas distribuyendo el peso de manera que recaiga una mayor cantidad sobre las manos que sobre las rodillas,  para ejecutar correctamente el ejercicio lo iniciamos con el diafragma relajado.
En esta posición aspiramos profundamente el aire a la vez que hundimos el vientre y elevamos las costillas con el fin de conseguir que el diafragma se eleve.
Mantenemos esta posición, expulsamos un poco de aire a la vez que seguimos hundiendo más el abdomen y elevando las costillas hacia la parte superior de nuestro cuerpo.
En esta posición volvemos a inspirar y hundir el abdomen y elevar costillas, y expulsamos un poco de aire y volvemos a hundir y elevar un poco más.
Al principio es importante hacerlo correctamente y familiarizarnos con el ejercicio. Poco a poco iremos ganando experiencia y podremos realizar series de más de 4 repeticiones, aunque es importante que en todo momento estemos muy concentrados en lo que estamos haciendo para que el ejercicio sea lo más efectivo posible.
Lo bueno de este ejercicio es la postura, ya que al estar a cuatro patas disminuye la presión, que en la mayoría de ejercicios abdominales es elevada. Además, es un ejercicio relajante en el que la respiración y la concentración juegan un papel importante.