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Con la llegada de las bajas temperaturas se recomienda variar la dieta e incluir alimentos como frutos secos, legumbres, además de huevos y pescado. Con esto es posible asegurar al organismo no solo una alimentación equilibrada sino también la cantidad de selenio y zinc que necesita el cuerpo para estimular su función inmune.

La buena noticia es que el invierno no es un obstáculo para continuar con una dieta saludable y equilibrada y solo es necesario hacer ciertos cambios durante la época de temperaturas bajas.

Comidas más reconfortantes y ricas en nutrientes son perfectas para combatir el frío y también reforzar el sistema inmunológico.

Pero, hay que tener en cuenta algunas claves para que cada menú sea equilibrado y no supere las calorías necesaria para alimentarse saludablemente sin sumar kilos.

Entonces, si quieres conocer los ingredientes para cuidarte durante la época de frío, toma nota de algunas claves Claves para una alimentación saludable en invierno.

Claves para una alimentación saludable en invierno 1

Frutas y verduras

Las frutas y verduras, tanto crudas como cocidas, deben estar presentes en la dieta de invierno. En el caso de las ensaladas son siempre bienvenidas y si no queremos comerlas frías podemos preparar una ensalada tibia que es sumamente sabrosa.

En el caso de verduras cocidas una excelente opción es hacer una sopa con vegetales variados, mientras que las frutas son fundamentales en la dieta y sobre todo en invierno incluir los cítricos que aportan Vitamina C.

Ya la manzana es una buena alternativa como snack a media mañana o media tarde ya que es baja en calorías y tiene un 80% de agua pero además es abundante en fibra, mientras que la pera, con características similares a la manzana puede prepararse en forma de compota.

Alimentos para el invierno

Aprovechar los productos de temporada y hacer preparaciones que ayudan a combatir el frío es esencial en invierno.

Alimentos como el brócoli, pimiento rojo, el aguacate, que forma parte de las grasas beneficiosas, sin olvidar el coliflor, apio, nabo, calabaza y zanahoria son fuente de nutrientes, fibra y con poco aporte calórico, por lo que pueden formar parte del menú de invierno.

Asimismo, para hacer frente a las bajas temperaturas, es necesario incluir en la dieta alimentos que además de vitaminas y minerales proporcionen vigor y calor interno pero que a también sean saciantes como los cereales integrales.

La quinoa, arroz y la avena son excelentes para enriqueces los platos a base de verduras ya que aportan al organismo hidratos de carbono de absorción lenta que proporcionan energía por más tiempo.

Los frutos secos, aunque tienen una alta densidad calórica pueden incluirse en la dieta de invierno de forma moderada. Un puñado es suficiente sobre todo porque su composición aporta ácidos grasos cardiosaludables que ayudan a aumentar la termogénesis, haciendo que se gasten más calorías cuando se está en reposo.

Ya las legumbres son un super alimento para el invierno pues aportan una buena dosis de energía, proteínas vegetales y mucha fibra, entonces será necesario incluir en el menú lentejas, judías, garbanzos y soja.

Combinación adecuada de alimentos

Ya conocemos los alimentos que no pueden faltar en la dieta de invierno, pero ahora es necesario hacer hincapié en cómo combinarlos de forma adecuada preparando platos apetitosos en formato de cremas o sopas.

Las sopas a base de cebolla, puerro y apio son excelentes para quienes sufren de retención de líquido y lo mejor de todo es que es posible variar las preparaciones incluyendo arroz integral o pescado.

Por último, un aspecto importante es no disminuir la ingesta diaria de agua pues el requerimiento del organismo sigue siendo el mismo durante el invierno y no menos importante es continuar con el ejercicio físico, pues esto permite mantenerse en forma aún cuando se consuman algunas calorías más a causa del frío.