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Cómo prevenir y tratar la caída del cabello 1

La caída del cabello es un problema generalizado, un 42,6 % de los hombres sufre caída severa del cabello, mientras que 1 de cada 6 mujeres padecerá de alopecia. Con estos datos no es de extrañar que España sea el segundo país del mundo con mayores problemas de caída del cabello, solo superado por la República Checa. Para reducir estos números existen sistemas de prevención y tratamientos que evitarán la pérdida de pelo de forma general

Para entender el concepto de pérdida del cabello o alopecia hay que saber diferenciar entre aquella caída que se produce solo en el cuero cabelludo o en todo el cuerpo y, también, si es una cuestión temporal o se ha establecido como un mal permanente. Así mismo, habrá que determinar si tiene un origen hormonal, heredado, por alguna afección médica, por estrés o como causa natural por envejecimiento.

De forma general, se entiende por alopecia a aquella caída que se produce, en exceso, en el cuero cabelludo. Como tratamiento eficaz, lo más habitual es recurrir a productos comerciales de venta en farmacias. En este sentido, en la dirección web www.pharmacius.com/es/, se presentan un buen número de productos de eficacia probada, que se pueden adquirir vía online para comenzar ya con el tratamiento.

Síntomas de sufrir alopecia

No siempre que se vean restos de pelo en el cepillo se debe a sufrir este mal y recurrir a los medicamentos. Y es que hay que tener en cuenta que las personas, habitualmente, suelen perder de entre 100 y 150 pelos al día. Esta cantidad no debe sobresaltar a nadie ya que, de media, se tiene alrededor de 100.000 pelos.

El momento de preocuparse llega cuando se observa alguno de los siguientes signos o síntomas.

Calvas irregulares y con formas de círculos

Es bastante habitual que los primeros signos vengan en forma de calvas circulares o parcheadas, tanto en la cabeza como en la barba e incluso en las cejas. Hay que estar atento, pues es normal que se sienta picor, quemazón o dolor en la piel de la zona que va a perder el cabello.

Caída gradual en la coronilla

Una de las zonas que antes empieza a perder pelo es la parte superior de la cabeza. La coronilla es un punto débil, sobre todo a medida que la persona envejece. Así mismo, el cabello puede retroceder en la línea capilar que recorre la frente, mientras que las mujeres pueden sufrir un ensanchamiento considerable en la raya del pelo.

Debilitamiento repentino

La debilidad o aflojamiento del cabello puede venir producido por un shock, un evento (físico o psíquico), que va a producir la caída del pelo a mechones más o menos amplios. Se notará cuando se lave o peine el cabello, pudiendo sustraerlo incluso si se le tira con suavidad. Como norma general, este problema suele remitir cuando la persona se recupera del golpe traumático que lo provocó.

Las zonas de descamación

No son pocos los casos en los que la tiña produce una descamación por todo el cuerpo, llegando al cuero cabelludo y provocando la caída del pelo. Se podrá observar como se quiebra, y la zona se enrojece, se hincha o exuda.

Caída generalizada por tratamientos

Es bastante habitual que algunos tratamientos médicos afecten dramáticamente al cabello produciendo su pérdida y/o caída. El más conocido es el de la quimioterapia cuando se lucha contra el cáncer. Cuando se dejan de aplicar estos procedimientos, el pelo vuelve a crecer.

Causas habituales de pérdida de pelo

Aunque ya se han enumerado brevemente al inicio de este artículo, merece la pena profundizar un poco más en las causas de la caída del cabello, conocerlas, puede, en algunos casos, tomar medidas y detener el proceso antes de que será demasiado tarde.

La herencia

Posiblemente se trata de la más común de las causas por las que se pierde cabello. Un problema que se acusa con la edad y que se conoce con el nombre de alopecia androgénica. Es un proceso progresivo con patrones muy predecibles, como es la calvicie en forma de círculos en los hombres y el debilitamiento en las mujeres.

Los medicamentos

Los efectos secundarios de algunos medicamentos, como el mencionado en el tratamiento del cáncer, pero también para tratar la depresión, la artritis, la gota, la presión arterial o los problemas cardíacos, entre otros.

Una situación o evento

Es habitual que el pelo pierda fuerza, reduciendo su grosor, cuando se sufre un impacto estresante, físico o emocional. Aunque, en la inmensa mayoría de los casos, esta pérdida es solo temporal.

Las hormonas y las afecciones

Los trastornos y los cambios hormonales, como los que se producen durante el embarazo, la menopausia o las tiroides son tendentes a debilitar el cabello y a propiciar su caída. También diferentes enfermedades pueden producir este efecto, especialmente la alopecia areata (sistema inmunitario), infecciones en el cuero cabelludo, como la tiña, el trastorno de arrancarse de forma automática el cabello (trictilomanía). La radioterapia en la cabeza posiblemente, además de su pérdida, imposibilite un crecimiento en las mismas condiciones a posteriori.

Peinados y tratamientos estéticos

El abuso de peinados intensos que fuerzan la raíz del cabello puede producir la llamada alopecia por tracción. Así mismo, los tratamientos como las permanentes, así como algunos compuestos químicos usados para dar brillo, color o volumen al cabello terminan por debilitarlo, quemarlo, produciendo finalmente su caída.