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Esta dieta está pensada para evitar el picoteo entre las comidas, por ejemplo, en momentos de ansiedad.
Es recomendable que el momento que elija para hacerla sea un fin de semana para que pueda dedicarle el tiempo suficiente, y no tener distracciones.
Tienen por objetivo disminuir drásticamente la ingesta de excesivas calorías (por el abundante aporte de liquido y fibras), para limpiar el organismo de toxinas producidas por un día de alimentación desordenada y poco equilibrada; y para generar un estado de reposo, principalmente, de la vesícula biliar y el hígado (que son los órganos que actúan ante grandes volúmenes de alimentos)
Dieta desintoxicante 1Es importante tener presente que este tipo de regímenes no puede hacerse por más de dos días, debido a que su nivel calórico es muy bajo, y podría ocasionar trastornos.
Por lo tanto, se realizará durante un día; y la reincorporación de los demás alimentos se hará en forma progresiva, durante la semana.
Primero pescado blanco, luego pollo, otras verduras, pasta y por último la carne, y además cocinar de forma más compleja, no sólo sopas, purés y compotas. Así hasta completar una alimentación armónica.
La dieta contempla:
Al levantarse:
En ayunas: de uno a dos vasos de agua (caliente) con 1 limón exprimido (por cada vaso). 
Desayuno: 
– Un licuado de agua y manzana, sin azúcar ni edulcorante, o fruta fresca: manzana, pera, melocotones, melón, uvas o albaricoques.
–   Una rebanada de pan integral con miel, té claro o café o jugo de pomelo con hojas de menta y una cucharadita de miel.
–   Ensalada de dos o tres mandarinas y un kiwi.
Media mañana: 
– Un tomate y una manzana.
Un zumo de frutas naturales. 
Almuerzo: 
РSopa sin grasa de verduras, o pur̩ de zanahorias y pepino cocidos al vapor.
– Un vaso de jugo de naranja, y una ensalada de frutas varias, o una compota de manzana con dos galletas de avena o centeno. 
РUna taza de t̩ con edulcorante, una naranja; o un zumo de frutas naturales.
Cena: 
Zumo de zanahoria remolacha y apio (es la mejor verdura para la vesícula) arroz integral y compota de manzana, o sopa de sémola con zanahorias cocidas.
– Ensalada de mango, kiwi, mandarinas y hojas troceadas de menta fresca.
Antes de dormir: 
–   Una infusión de diente de león, o una taza de té de tilo o de pétalos de azahar.
Entre platos:
Aproximadamente cada 1 hora ingiere grandes vasos de agua con limón y jugos de naranja con pomelo. También puedes masticar hojas de menta.
Una aclaración muy importante es que los zumos de frutas y verduras deben ser ingeridos rápidamente, para evitar que las vitaminas se oxiden, es decir evitar su pérdida.
En general, asegurar el aporte diario de frutas y hortalizas frescas y variadas; beber abundantes líquidos, principalmente agua, caldos vegetales o jugos naturales de frutas; repartir los alimentos a lo largo del día, no saltarse ninguna comida; no ingerir bebidas alcohólicas.
También, en primordial que la alimentación debe contener todos los grupos de alimentos, los métodos de cocción serán con poca grasa, y no se debe olvidar de la actividad física diaria.