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Estos días estamos todos completamente impresionados por la proeza de Felix Baumgartner, el saltonauta que decidió un día que los deportes extremos se le habían quedado pequeños, y que quería batir el récord de caída libre. Nada más y nada menos que casi 37km de caída libre, en una de las imágenes más espectaculares que recordaremos, ese pequeño hombre con escafandra que se movió un poco dentro de una capsula y saltó al vacía sin más.

Realmente no sabemos cuanta gente estaba viendo ese momento, pero si que fueron millones de personas por todo el mundo, y que muchos de ellos pensaban que no podría conseguirlo, que moriría a media camino, pero Felix Baumgartner rompió no solo ese récord, también tiene el privilegio de ser de los pocos en romper la barrera de la velocidad del sonido, que no se hace todos los días. En su caída, pronto se abrieron los paracaídas, y pudimos ver como llegaba a tierra sano y salvo, de hecho, tuvo una llegada a tierra muy placida, con una lenta «entrada» y casi no tuvo ni que correr, todo un campeón en todos los sentidos.

Felix al llegar a tierraPero por encima del propio mérito, hay que admitir que es la primera vez que se bate este récord en los últimos 100 años, no olvidemos que el anterior récord era de los años 60, por un civil. Efectivamente no hablamos de capitanes o de militares, más bien de un deportistas, de un aventurero, de un fanático de los deportes extremos, así es Felix Baumgartner, que estoy seguro que por la noche, rememorando el momento ya estará pensando en el siguiente récord, y es que parece que la crisis económica, el fracaso de los programas espaciales, nos han dejado huérfanos a todos de héroes astronautas, de hombres y mujeres que vayan por el espacio descubriendo nuevos planetas, así, Felix, ese austriaco loco, que le llaman algunos, nos recuperó por unos instantes el placer de los descubrimientos, del ir más allá, y de conseguir nuevos récords que nos hagan pensar que somos capaces de todo.

También ha sido la primera vez que absolutamente todo ha sido retransmitido por internet, durante casi 3 horas pudimos ver a Felix Baumgartner subiendo en su capsula, para luego ver su caída.