El método de fitness Pilates está basado en principios que guían al ejercitante durante cada sesión: concentración , precisión, respiración, control y precisión de los movimientos, fluidez de los movimientos.

Estos son los cinco principios que constituyen la esencia del Pilates. Veremos que existen puntos en común con el yoga.

Método Pilates, principio 1: Concentración

La gestión del cuerpo (tanto músculos como respiración) debe ser la mejor posibilidad, y tender hacia la perfección. Es imperativo ser el maestro de sí mismo en cada sesión.

Los ejercitantes deben crear una simbiosis entre el cuerpo y el espíritu, de manera a moverse con cierta gracia y fluidez, y así explotar al máximo el potencial de su cuerpo.

Método Pilates, principio 2: Precisión

Los principios del método Pilates 1Los ejercicios tienen por finalidad el desarrollo de la sensibilidad del espíritu en la utilización de los músculos, y la manera de controlarlos con precisión.

Ciertos ejercicios practicados en el suelo ponen a prueba el sentido del equilibrio, una buena manera de trabajar los músculos estabilizadores, y siempre perfeccionando el dominio del propio cuerpo, gracias a una coordinación cada vez más afinada. Esta regla se aplica a todos los ejercicios.

Método Pilates, principio 3: Respiración

Sin duda, lo que más acerca el método Pilates al yoga es la respiración. Joseph Pilates considera el busto como la fuente de energía del cuerpo humano. No debe sorprendernos que otorgue una gran importancia a la respiración para la realización de los ejercicios.

La concentración requerida para controlar perfectamente la respiración ofrece un excelente medio para mantener el dominio de uno mismo, y por ende de soltar todo el estrés acumulado. La coordinación entre los movimientos del cuerpo y la inspiración/expiración es fundamental.

Método Pilates, principio 4: Control y precisión de los movimientos

El objetivo es el de llegar a moverse con gracia y flexibilidad, mejorando al máximo la coordinación. La práctica rigurosa de cada ejercicio es irrefutable.

Los numerosos ejercicios de fitness con elásticos o muelles obligan al ejercitante a prestar siempre mucha atención a la postura corporal, a la gestión de la fuerza, y a la velocidad de ejecución, sin perder de vista que la respiración va sincronizada con los movimientos.

La posición correcta de la espalda es fundamental. Los músculos estabilizadores deben respetar este mismo principio.

Método Pilates, principio 5: Fluidez de los movimientos

Los gestos bruscos y rápidos deben ser desechados. El ejercitante debe conseguir realizar movimientos perfectamente fluidos y naturales. Esto ayuda a conseguir una toma de conciencia anatómica, y por lo tanto a conocer mejor el propio cuerpo.

Por el hecho de buscar una serie de movimientos perfectos y fluidos, los esfuerzos nunca deben ser intensos. El objetivo es la calidad del trabajo, más que cualquier otra cosa. Por esta razón se entiende el interés que tienen los bailarines en el Pilates, puesto que la técnica tiene mucho que ver con su entrenamiento diario.