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Los minerales son fundamentales en la dieta diaria, junto a las vitaminas, las proteínas, los carbohidratos y los lípidos; los minerales requeridos en mayores cantidades se identifican como macroelementos y aquellos minerales que son requeridos en cantidades tan pequeñas son llamados microelementos.

MICROELEMENTOS

Cobre
Presente en muchas enzimas y proteínas es fundamental para la absorción de la vitamina C y del aminoácido firosina. Es muy difícil sufrir carencia de cobre a menos que se sea vegetariano estricto. La insuficiencia de cobre está asociada a la imposibilidad de utilizar el hierro para la formación de la hemoglobina, debilidad de los huesos y rotura de los tejidos blandos. El exceso produce falta de sueño, menstruaciones irregulares y depresiones mentales.

Cinc
Es importante para la formación de enzimas. Se cree que la insuficiencia de cinc impide el crecimiento normal y, en casos extremos, produce enanismo.

Flúor
Se deposita fundamentalmente en los huesos y los dientes, es un elemento necesario para el crecimiento en animales.

Los fluoruros son importantes para evitar la desmineralización de los huesos. La fluorización del agua ha demostrado ser una medida efectiva para evitar el deterioro de la dentadura, reduciéndolo hasta casi un 40%.

Cobalto
Aparece en los vegetales de hojas verdes y en las vísceras de los animales. Es necesario para que la vitamina B12 pueda efectuar su trabajo. Es preciso mantener un equilibrio con el hierro para que no antagonicen.

Manganeso
Es necesario para que el esqueleto esté en buenas condiciones. Ayuda a formar la hormona tiroxina, que regula nuestro metabolismo. Su falta produce anormalidades del esqueleto, fatiga y disminución de las características sexuales.

Es difícil que el manganeso pueda convertirse en tóxico y una dosis adecuada ayuda a conseguir mayor equilibrio mental y corporal, incremento del deseo de actividad, interés por las cosas nuevas y una recuperación más rápida del cansancio.

Cromo
Está contenido en las grasas, los cereales integrales y las semillas. Se va perdiendo con la edad. Parece que resuelve problemas del metabolismo de los carbohidratos y la intolerancia a la glucosa.