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En muchas ocasiones, nuestro plan para la pérdida de peso no está tanto en lo que comemos sino en cómo lo comemos. Existen cientos de dietas en las que se puede comer de todo, o casi de nada, o un término medio.

Sin embargo, la clave de la cuestión no está tanto en comer de “ésto” o lo “otro”, sino en cómo debemos hacerlo para que nos beneficie.

En realidad, todos los alimentos tienen nutrientes para nuestro organismo que necesitamos y, por tanto, debemos ingerir por ser beneficiosos.

Exceptuando algunos alimentos muy concretos, como la bollería industrial, el resto de contiene sustancias que debemos tener presentes en nuestro organismo

barriga

Por tanto, realizar dietas quitando unos alimentos y solo comiendo otros, puede llevar a ciertas carencias, que pueden derivar en el malestar o incluso en enfermedad.

Perder peso de una manera saludable, significa poder comer de todo de manera moderada, aprovechando lo mejor de cada alimento y eliminando lo que no necesitamos

Como hemos dicho siempre, un correcto equilibrio entre proteínas, hidratos y grasas, es ideal para llevar unos hábitos alimenticios saludables.

Olvidad la dieta y cambiad vuestros hábitos. Las dietas tienen siempre ese carácter temporal, poniendo fin a sus beneficios y retornando a la situación inicial.

Por el contrario, cambiar los hábitos, significa prolongar en el tiempo los beneficios de una correcta alimentación.
Éstos han de estar presentes, porque son los encargados de daros la energía que vais a necesitar para realizar vuestras actividades, pero un exceso podría transformarse en acumulación y grasa que no queremos.Recordad que las grasas siempre deben tener una presencia en vuestra alimentación más pequeña, mientras que los hidratos, por ejemplo, ocupan un término medio.

Por contra, las proteínas, sirven para reparar tejidos y fibras musculares, y aunque aún no hay consenso, un exceso de proteínas, no se acumula sino que se elimina.

Una alimentación equilibrada, junto a una actividad cardiovascular habitual, son la mejor combinación, no solo para perder peso, sino también para no recuperarlo.

Eliminad de vuestros objetivos las dietas milagro y los productos artificiales. Hasta hoy, la química, de momento, no ha dado resultados satisfactorios sin efectos secundarios