Desde hace varios años las sesiones de cyclo indoor están muy de moda, hoy pretendemos ofrecer algunos consejos a la hora de escoger una bicicleta de spinning, y descubrir las ventajas físicas de la práctica de este ejercicio cardiovascular.

La bicicleta es el deporte por excelencia para trabajar la parte cardiovascular del cuerpo. Es a la vez un medio para mantener la forma, pero también para trabajar la musculatura de las piernas. Contrariamente a la práctica del running, se trata de una práctica que requiere poca presión a nivel de las articulaciones del tobillo.

Con el spinning, es posible entrenarse en casa con una bicicleta estática que ofrece las mismas potencialidades que una bicicleta de exterior.

¿Qué es la bicicleta de spinning o indoor cycling?

Llamada también cyclo indoor, la bicicleta de spinning entra en el concepto del entrenamiento cardio training con fondo de música. Este último fue inventado en los años 90. Combina el cardio training con una base de música rítmica, y todo sobre una bicicleta fija ergonómica. Las bicicletas de spinning fueron concedidas al comienzo para los entrenamientos en grupo en gimnasios. Pero hoy en día, es posible disponer de este tipo de bicicleta en casa.

Cyclo indoor

De forma general, una bicicleta de spinning se presenta como una bicicleta estática, pero con muchas más posibilidades. Está concebida para poder imitar lo más posible las condiciones reales de una bicicleta que rueda al exterior. Para ello, posee una rueda de inercia de peso variable.

Si se pretende perder peso, o simplemente mantener la forma, la bicicleta de spinning es la máquina ideal. Se trata de un medio eficaz para quemar rápidamente grasa superflua, pero también es una respuesta válida para aquellos que pretenden desarrollar mayor masa muscular a nivel de los muslos y de los glúteos.

Diferencias con la bicicleta estática clásica

Una bicicleta de spinning es una bicicleta estática. Pero es mucho más que una bicicleta estática clásica. En efecto, está concebida para parecerse lo máximo posible a una auténtica bicicleta de carretera. De esta forma, cada cual puede entrenarse incluso cuando el mal tiempo impide salir fuera.

Para acercarse lo más posible a una bicicleta de exterior, este tipo de máquinas presenta regulaciones más importantes que las bicicletas estáticas clásicas. Sobre este tipo de bicicleta podemos encontrar prácticamente el mismo confort que ofrece una bicicleta de carrera. Por tanto es posible regular la postura para que se adapte mejor a cada usuario en función de su morfología.

Pero donde está realmente la diferencia con las bicicletas clásicas estáticas, es que dispone de un auténtico ordenador a bordo. Esto posibilita al usuario conocer la distancia recorrida y la velocidad. También muestra los datos menos evidentes como la potencia desarrollada así como la frecuencia cardíaca.

Algunas bicicletas de spinning disponen de un ergómetro. Este sirve para regular la dificultad de los ejercicios. Por tanto es ideal para hacer del entrenamiento una actividad más agradable.

Los beneficios del cardio training para la salud

Las bicicletas de spinning permiten combinar un entrenamiento sobre la base del cardio training. Veamos pues de qué forma este tipo de entrenamiento es interesante.

  • Aumenta la resistencia física y el nivel de energía.
  • Previene enfermedades, en particular las enfermedades cardiovasculares a través de la prevención de la tasa de colesterol demasiado alta.
  • Controla el peso. El entrenamiento cardio training permite quemar las grasas superfluas. Por lo tanto es un medio ideal para perder peso o para estabilizar el propio peso corporal.
  • El mantenimiento de una tasa correcta de azúcar en la sangre permite prevenir la diabetes de tipo 2.
  • El control de la presión arterial está garantizado así como una mejor circulación sanguínea.

Tipos de entrenamiento, programas y consejos

Una bicicleta de spinning está concebida para muchos tipos de regulaciones. Por tanto permite trabajar entrenamientos específicos en función de cada objetivo.

Se puede trabajar la fuerza muscular. Para ello conviene hacer una serie de esfuerzos mantenidos de forma repetida. Preferentemente, la cadencia adoptada debe ser inferior a 40 rpm para mantener un ritmo cardíaco medio.

También se puede trabajar el sprint. Este entrenamiento es muy importante para los que se preparan de cara a una competición. Para ello hay que entrenarse efectuando esfuerzos cortos, menos de 20 segundos, pero intensos.

Trabajar la potencia. Para este tipo de entrenamiento, hay que trabajar la velocidad y la fuerza simultáneamente. Por tanto, saber forzar los pedales manteniendo una cadencia alta. Para este tipo de entrenamiento, es preferible seguir un programa continuado a lo largo de tres meses, con 3 sesiones semanales como mínimo.