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Una buena organización de tu ropa implica que en el armario guardes únicamente las prendas imprescindibles, esto es, aquellas que definan tu estilo y uses habitualmente. Esto es lo que se conoce como estilo minimalista. La clave está en apostar por ropa que puedas conjuntar de forma fácil y, por tanto, combinar de mil maneras. Algunas de las prendas que conforman este estilo son los vaqueros, faldas con volumen, chubasquero mujer, sudaderas y camisetas.

Vida minimalista: prendas imprescindibles en tu armario 1

Consejos para vestir de forma minimalista

El estilo minimalista destaca sobre todo por el buen gusto en el vestir. Te ofrecemos a continuación una serie de sugerencias para que tu ropa encaje plenamente dentro de este estilo tan en tendencia:

  • Apuesta por la sencillez. Las prendas sencillas suelen ser muy versátiles y, por tanto, un acierto a la hora de vestir. Olvídate del exceso de adornos y de los estampados muy recargados: estos tienden a complicar las combinaciones.
  • Colores y tonos neutrales. Un estilo minimalista se basa en prendas donde predominen sobre todo los tonos blanco, negro, beige y azul marino. Son colores fáciles de combinar y con los que vestir de una forma elegante y sencilla al propio tiempo.
  • Presta atención a los accesorios. Unos accesorios adecuados (bolsos, pulseras, gafas, anillos, reloj, etcétera) contribuirán a resaltar tu look minimalista. Busca en ellos siempre la funcionalidad y unos colores que combinen bien con tu ropa.
  • No temas elegir telas oversize. A menudo es recomendable utilizar una talla de más, ya que te hará sentir más cómoda y conferirá un toque relajado a tu estilo.

En definitiva, vestir minimalista supone simplificarte la vida a la hora de vestir, de manera que con poca ropa puedas tener la opción de realizar múltiples combinaciones.

Las principales claves de un armario minimalista

Un estilo de vestir minimalista exige un armario acorde con el mismo. Las principales claves para su adecuada organización serían las siguientes:

  • Decántate por prendas que combinen bien entre sí. Piensa que, aun disponiendo de pocas prendas, si estas son fáciles de conjuntar, tus posibilidades a la hora de vestir se multiplican.
  • Viste con ropa que realmente te guste. Parece obvio, pero lo cierto es que solo te sentirás cómoda vistiendo el tipo de ropa que se adecue a tu estilo personal. No se trata, por tanto, de tener el armario lleno de prendas, sino de que el espacio disponible lo ocupen aquellas cuyo uso te resulte verdaderamente imprescindible.
  • Procura que en tu armario no haya más de 33 prendas. Este número suele ser más que suficiente para vestir bien durante cada estación del año. Incluiría toda tu ropa habitual: jerséis, pantalones, chubasquero mujer, abrigos, faldas, etcétera. Alcanzada esta cifra, por cada prenda nueva que entre en tu armario deberá salir otra. En este límite no entraría la ropa de deporte, la interior ni la utilizada en ocasiones especiales.