La hipertensión se caracteriza por una presión arterial muy alta. Diversos casos pueden provocar esta situación que afecta a varios millones de personas en el mundo.

En todos los casos, esta enfermedad requiere adoptar un régimen alimenticio adaptado, donde la remolacha se presenta como un ingrediente fundamental. Pocas personas saben esto, pero esta verdura tiene la ventaja de reducir la presión sanguínea y estimular los músculos cardíacos.

Virtudes reales del zumo de remolacha

La remolacha figura entre los alimentos que se deben priorizar en caso de hipertensión arterial, porque reduce la presión arterial de forma significativa. Con el fin de disfrutar de esta propiedad, es preferible consumirla en forma de zumo, a razón de un vaso por día.

Conviene saber que esta verdura contiene una gran cantidad de nitrato inorgánico, absorbido por las raíces. Transformado en óxido nítrico, este nutriente es indispensable para flexibilizar y dilatar los vasos sanguíneos.

Remolacha

La preparación del zumo de remolacha

Al igual que la remolacha, otros alimentos están igualmente enriquecidos con nitratos tales como la lechuga o la col. Lo ideal es consumirlos crudos para que conserven todas sus virtudes. En caso contrario, es posible hacerlos al vapor, puesto que este modo de cocción permite conservar los nutrientes esenciales para el organismo. Igualmente es preferible optar por productos bio, con el fin de garantizar que los beneficios nutritivos no quedan alterados tras el uso de un pesticida.

Para realizar 250 ml de zumo de remolacha, hay que utilizar dos o tres remolachas bien maduras, que conviene pelar delicadamente para conservar el máximo de pulpa posible. Una vez que esto se ha hecho, la remolacha se colocan en una batidora con 150 ml de agua. Es posible añadir un poco de condimento para realzar el sabor. Esta preparación no lleva más de 10 minutos de tiempo.

Por otro lado, los que tienen más prisa pueden preparar todos los ingredientes la víspera. Tan sólo tendrán que activar la batidora por la mañana, beber el zumo de remolacha en el desayuno.

Contrariamente a los tratamientos con medicamentos, la remolacha es accesible y por un coste muy bajo, y se puede incluir fácilmente en la rutina matinal. Beber un vaso de zumo de remolacha por la mañana, durante el desayuno, antes de ir al trabajo, es algo beneficioso para cualquier persona.

La remolacha combinada con otros alimentos

A pesar de que algunos tipos de alimentos se desaconsejan para las personas con hipertensión, estos pueden seguir dándose gusto. El principio consiste en elaborar un menú equilibrado para favorecer la acción del zumo de remolacha.

Las grasas buenas

De esta forma conviene escoger las grasas buenas utilizando aceites vegetales como la colza, el girasol o el aceite de oliva. El consumo de pescado graso también se recomienda, porque está enriquecido con omega 3, nutrientes muy saludables para el sistema cardiovascular. Por tanto no conviene dudar a la hora de añadir al menú un poco de atún, salmón, o arenque.

Los azúcares lentos

Si la tasa de azúcar en la sangre es demasiado alta, esto puede aumentar la presión arterial. El consumo de azúcar y de productos dulces se debe reducir al máximo. Sin embargo, esta restricción no se aplica a los alimentos que contienen azúcares lentos, tales como los cereales, las patatas, la pasta, las legumbres y el arroz.

Alimentos ricos en minerales

Los alimentos ricos en minerales son excelentes contra la hipertensión. La remolacha contiene de hecho un gran número de ellos como el magnesio, el potasio, el fósforo y el calcio. Pero también se puede añadir plátano, kiwi, y todas las verduras con hojas.

Las fibras

Y para una alimentación variada, las fibras tienen un papel importante que jugar. Estas mejoraran la absorción del colesterol bueno y se encuentran en alimentos integrales, legumbres, nueces, frutos secos, espinacas, brócoli, etcétera.