Granollers es la capital de la comarca del Vallés Oriental, una región a las puertas de Barcelona que posee grandes recursos naturales reconocidos tanto a nivel vegetal como termal, pero igualmente, muchos atractivos turísticos que merece la pena visitar. Motor económico de la región, Granollers es una ciudad muy dinámica, con una oferta hotelera importante. Conviene visitar la ciudad el jueves, que es el día de mercado, donde se instalan más de 500 puestos por las calles y las plazas del centro de la ciudad.

La arquitectura de la ciudad también merece la pena contemplarse, concretamente detenerse en la Porxada, que servía antiguamente de albergue para el mercado agrícola, y que hoy en día se ha convertido en el emblema de la ciudad. El antiguo Hospital de Sant Domenec ofrece también un bonito ejemplo de la arquitectura gótica restaurada.

Para una ciudad entre cultura y práctica deportiva, Granollers es un lugar ideal. Al norte de España, la ciudad se encuentra cerca del Mediterráneo, lo que le añade nuevas actividades posibles. Incluso es posible llegar a Barcelona en poco tiempo puesto que tan solo se encuentra a unos 15 km de distancia. Por tanto, hablamos de una excelente alternativa a la hora de alquilar una habitación en un hotel en Granollers, con la posibilidad de visitar el resto de la región.

Casa campestre

¿A qué se parece Granollers?

Granollers dispone de una situación perfecta para las vacaciones. La región ofrece cada año diversos acontecimientos culturales y deportivos. Al dejar la ciudad y explorando los alrededores, es posible descubrir muchas posibilidades y tener acceso a cientos de excursiones posibles. Desde un hotel de Granollers, se pueden realizar diferentes salidas culturales. Dos museos son de obligado cumplimiento. Nos referimos al Museo de la Ciudad, dedicado al Arte y a las Ciencias Naturales, y la Adoberia, dedicado al arte del trabajo del cuero.

Un teatro y un centro cultural también están disponibles para disfrutar de las noches veraniegas. La ciudad se puede dejar atrás cuando se decide realizar una excursión. El relieve de Granollers, situado entre dos bosques, es el sitio preferente para perderse en medio de la naturaleza. Igualmente se puede ir al mar, que tan solo se encuentra a pocos kilómetros de distancia. Con sus grandes rocas, la ciudad de Mataró es ideal para pasear por la tarde, o alquilar un barco. Finalmente, se puede llegar hasta Barcelona, que presenta los mejores servicios y atractivos de una gran ciudad.

Los habitantes de Granollers

Si habéis reservado un hotel en Granollers, conviene conocer algunas de las costumbres y de los hábitos de los catalanes. Con relación a la gastronomía, lo ideal es disfrutar de la estancia para saborear las especialidades del lugar. La bullinada es una preparación a base de pescado, patata, y tocino. La ollada es una sopa campesina. Igualmente el fuet, una especie de salchichón largo, es un plato que merece la pena probar.

Cataluña acoge muchos festivales y fiestas que se organizan a lo largo de todo el año, y en todos los pueblos catalanes.Estas fiestas folclóricas típicas de Cataluña, son algo que merece la pena descubrir, especialmente durante los meses de verano.

Salir por Barcelona

No cabe duda de que si tenéis vuestro cuartel general en Granollers, es fácil acudir a Barcelona puesto que en la ciudad podemos encontrar una amplia gama de bares y zonas de marcha. Igualmente aquí se encuentran muchos locales de tendencia a lo largo del paseo marítimo, o también en la zona del Barrio Gótico, sin olvidarse de los sitios de mayor tendencia que siguen estando abiertos en el casco antiguo de la ciudad.

La gastronomía catalana es típicamente mediterránea, con mucha verdura, pescado fresco, y marisco. La gran especialidad local es la paella de marisco. Pero también existe una variante confeccionada con fideos gruesos que se llama fideuá.

Finalmente, y como última recomendación antes de dejar Barcelona, recomendamos pasarse por la cafetería de la Fundación Miró, porque realmente merece la pena una visita.