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En el mundo de las estrellas del cine y la televisión muchos se deciden por la cirugía como alternativa para embellecerse  o quitarse unos años; implantes de silicona para aumentar o completar busto, glúteos o pantorrillas, liposucciones y lipoesculturas hacen magia con la grasa corporal, rejuvenecimiento facial con liftings, botox, etc.
La tentación va en aumento y la fiebre por la belleza artificial reforzada por las revistas con sus imágenes producto del retoque digital, se contagia a las personas comunes y corrientes.
Cada vez es mas común ver en la calle a alguien que se ha inflado aquí, se ha estirado allá o se ha desinflado mas acá. Para muchos no alcanza con una sola operación y las visitas al cirujano se vuelven recurrentes. ¿Será como ir a la peluquería?
Al igual que los famosos han convertido el bisturí en una auténtica adicción y no dudan a la hora de pasar en repetidas ocasiones por el quirófano, los cirujanos estéticos ven como aumenta su cartera de clientes en donde pululan las amas de casa, los ejecutivos y hasta adolescentes inconformes con su apariencia.
Para muchos la solución es realmente mas simple, aceptarse como se es, y vivir la vida plenamente. Un poco de amor y respeto propio sumado a un estilo de vida saludable nos proporciona la belleza tanto externa como interna que necesitamos.
Pero como las opciones quirúrgicas están disponibles ¿porqué no echar mano de ellas aunque el resultado no siempre sea el esperado?. Veamos algunos ejemplos con las imágenes de los mas conocidos.