La musculación, en el imaginario colectivo, suele estar reservada a una población joven, preocupada por su cuerpo. ¿Quiere decir esto que a partir de cierta edad nos volveríamos insensibles a la apariencia? Esto es un error. Además, cuanto más se envejece, más peso se pierde. La única respuesta a esta problemática es la musculación.

Una curva de peso incontrolada no es una fatalidad

No se puede negar, con el paso de los años, los kilos tienen tendencia a acumularse. La vida profesional se sobrepone a la vida familiar. El estrés y las ocupaciones diarias no permiten practicar una actividad física frecuente. Y al vernos por la mañana delante del espejo, pensamos que tenemos el cuerpo de otro. Decir que se engorda envejeciendo no es una idea correcta. Sin embargo, pensar que es una fatalidad y que no se puede hacer nada, tampoco es una idea correcta.

Nunca es tarde para hacer deporte. Incluso si es verdad que los séniors nunca han hecho deporte en su vida, mantener un peso a través de una actividad recurrente ya ha dejado de ser un problema. Todo es cuestión de hormonas.

Hormona de crecimiento y testosterona

Conviene saber que no se secreta la misma dosis de hormonas a lo largo de la vida. Esta producción varía, influyendo notablemente en el aumento de peso. Conviene pues interesarse a las hormonas anabolizantes, la testosterona, la hormona del crecimiento. Éstas desempeñan un papel muy interesante puesto que permiten a la vez quemar grasas pero también aumentar la masa muscular. Si se analiza la cantidad, estas dos hormonas a lo largo de la vida, se nota que pasados los 25 años, la cantidad producida baja cada vez más. Esta es la razón de que se hable del comienzo de los 20 como de la edad de Musculación de los bícepsoro hormonal.

También por esta razón, a partir de los 30, la masa muscular baja una media de 0,5% al año. Entre los 30 y 50 años, este fenómeno se acentúa claramente, y se pierde un 1% de masa muscular al año. En paralelo a este proceso, el metabolismo de base se ralentiza. La masa muscular baja por una parte, y por otra parte se queman menos calorías en reposo. El cóctel es explosivo.

Refuerzo muscular como solución

La única solución frente al paso del tiempo, es la musculación. Ciertamente esto requiere esfuerzos, pero es a este precio cómo se pueden combatir los kilos que se acumulan a una cierta edad. La musculación es el mejor medio para actuar sobre la producción de hormonas anabolizantes. Practicando el refuerzo muscular se puede aumentar el metabolismo de base, por lo tanto es totalmente posible esculpir la silueta incluso a partir de los 40.

Los beneficios del refuerzo muscular no se detienen aquí, los tejidos musculares serán menos vulnerables, y se regeneran de mejor manera. Además, una práctica frecuente permiten reforzar las conexiones nerviosas, para una mejor coordinación. Igualmente, los huesos se hacen más fuertes. En efecto, el músculo, al reforzarse, ejercerá una presión más importante sobre el tendón, que tirará más fuerte del hueso en el que se inserta.

Así pues se deben planificar 3 sesiones de musculación de 45 minutos cada semana para eliminar un máximo de grasa, y terminar con 30 minutos de footing a velocidad moderada para consumir esta grasa. Los resultados no se harán esperar.