La limpieza y la exfoliación de la piel no son operaciones reservadas a las mujeres. Los hombres deben también cuidar su propia epidermis. A lo largo del día, las impurezas se instalan sobre la superficie de la piel. A esto se añade la transpiración y la producción natural de sebo.

Cuidar la piel es algo indispensable, tanto en las mujeres como en los hombres. Caballeros, veamos cómo limpiar y exfoliar la piel de forma correcta.

La limpieza de la piel del rostro

Antes de nada, conviene saber que la limpieza del rostro es una operación que se debe realizar con delicadeza. La elección del producto que se debe utilizar es muy importante. Hay que decantarse teniendo en cuenta la naturaleza de la propia piel. No debemos olvidar que limpiar el rostro permite que la piel se vuelva más sana.

EstéticaPara apreciar mejor la utilidad de este gesto, podéis humedecer un algodón y frotarlo sobre la cara. Enseguida se volverá marrón o incluso negro. Tras este pequeño experimento, no tendréis ninguna duda sobre la necesidad de limpiar la piel del rostro.

La elección del producto de limpieza

Existen muchos productos que se pueden usar para limpiar la cara. Entre los jabones, las lociones o las leches, la paleta es amplia. En cuanto al jabón, quizás se trata del producto más eficaz. Posee la particularidad de ser purificador y antiséptico. Su punto débil reside en el hecho de que puede resultar agresivo para la piel.

Tras su uso, es posible que aparezcan enrojecimientos. También es posible que la piel se vuelva más seca. Los que tienen la costumbre de usar jabón pueden optar por uno dermatológico. Lo ideal es emplear un jabón graso, para evitar cualquier tipo de irritación.

La leche de baño es otro buen producto. Una buena leche de baño respeta la naturaleza de la piel, y consigue desprenderla de sus impurezas. Después del uso del producto, es útil enjuagar la epidermis con ayuda de un algodón empapado en agua.

La exfoliación de la piel

En los hombres, la exfoliación es una operación esencial. Los hombres poseen una piel más gruesa. Si la comparamos con una piel de mujer, la de los hombres secreta dos veces más de sebo.

Por esta razón, la epidermis masculina se ensucia con mayor facilidad. Para una piel más sana, la exfoliación es indispensable. Para ello conviene usar productos desincrustantes y exfoliantes.