La peneplastia estética o agrandamiento del pene constituye la demanda más frecuente en el marco de la cirugía estética íntima del hombre. Con la peneplastia se busca una mejora estética morfológica del aspecto del pene.

La cirugía estética del sexo del hombre es reciente, y ciertamente algo controvertida, pero se practica con cierta satisfacción en miles de hombres de todo el mundo. Se trata esencialmente de la cirugía estética del miembro viril para aumentar su tamaño.

Su realización se ha beneficiado de los avances técnicos de la cirugía estética y plástica, y de técnicas más antiguas de la cirugía genital. Los progresos en materia de técnica quirúrgica y el seguimiento posoperatorio consiguen una clara mejora de los resultados.

El cirujano se reserva intervenir en algunos casos por razones de fragilidad psicológica frecuentes en ciertos pacientes, y por ello se requiere una escucha profunda de cada persona solicitante. Por otro lado, se trata de una cirugía que todavía no ha alcanzado su punto de madurez y sin embargo es una de las intervenciones más solicitadas.

Cirugía-estéticaEl agrandamiento del pene puede ser bidimensional, es decir que tiene por objetivo el alargamiento o engrosamiento del pene, o bien las dos. La peneplastia también puede ser reparadora de ciertos estados patológicos del pene.

Historia de la peneplastia

Nacida en los Estados Unidos a comienzos de los años 90, la demanda se fue desarrollando progresivamente, así como el número de cirujanos que podían practicarla. La calidad de los resultados ha ido progresando con el tiempo: por un mejor conocimiento técnico, por una mejora de los métodos como el de la implantación de tejido adiposo para engrosar el pene.

Normalmente es una operación que se centra en aquellos hombres que sufren en su vida íntima, relacional, y social. En muchos casos se centra en la gente del deporte, traduciéndose por lo que se ha llamado el síndrome del vestuario o de la ropa de baño, y con mayor gravedad cuando limita la posibilidad de mantener relaciones sexuales. Incluso puede provocar una disfunción eréctil.